Alicia, Amor Y Obsesión ★las Cosas No Siempre Son Lo Que Parecen★

capítulo 25

La frecuencia cardíaca de los tres se acelera a millón, el hombre también se sorprendió al verlas, si tenía planeado reencontrarse con ellas pero no de esa forma tan inesperada.

               Augusto Mondragón

Definitivamente las señales del universo están más confusas que nunca, estoy casi seguro que no se me hubiera dado el verlas juntas si lo hubiese planeado, me tomo tan de sorpresa, hasta se acelero mi pulso.

Debo salir de esta escena, un segundo más puede arruinar mi plan, el cual aún no logro terminar.

- ¿que? ¿Tu? ¿Cómo es posible?  - exclamó victoria, con esa voz, esa dulce melodía que sale de su garganta en palabras, yo si admiro todo en ella, no como los demás, no como Cristóbal, que lo único que ha hecho es darle mala vida.

No digo que yo sea un santo, porque ya saben lo que hice con Alicia, pero eso no quiere decir que mi amor no fuese para mí Victoria, simplemente que salió a la luz uno de mis secretos más oscuros, una de mis perversiones más bajas, pero conste que nunca intente penetrarla siendo menor de edad, simplemente lo hice porque me parecío injusto que le diera ese privilegio a alguien que no lo merecía, alguien que no estuvo con ella durante los inicios de su vida, yo di todo de mi para que no le faltará nada, incluso victoria tampoco se puede quejar de mi, la apoye con Alicia mientras estudiaba y después mientras trabajaba.

Eso no me hace una mala persona ¿o si?

Pero etcétera, ya eso paso, y tengo que volver a ser parte de sus vidas a como de lugar.

- creo que me confunde con alguien más, con permiso - digo rápidamente alejándome y perdiendome entre la gente.

No sé si intento verme cuando me fuí, pero no me voy a quedar a descubrirlo, es mejor que sienta que fue un error de su mente, una mala jugada de su subconsciente, no se que va a pasar, no creo que intente seguirme, escucho murmullos un poco altos y volteo cuidadosamente, ahí estaba con ese montón de manos desconocidas tocandola, espere una reacción fuerte al verme, pero nunca que se desplomara de la impresión, ¿tendrá problemas cardíacos? Sobre pienso mucho las cosas, pero creo que es normal cuando huyes, te atormentas con cualquier posibilidad de que algo salga mal.

Regreso a mi escondite, ese lugar en el que planeo mi venganza contra Cristóbal, no pienso tener ningún tipo de piedad con el ni tampoco con Camila, malditos engendros, debería empezar con el más débil de los dos, pero debo estudiar bien sus debilidades, porque el hecho de que Camila sea mujer no hace la más débil, de hecho es la más fuerte, mentalmente claro, ella no tiene escrúpulos, y no le importa ni su propio hijo, en cambio a Cristóbal si y mucho, y la manera de herír fuertemente a alguien no es precisamente física, puedo doblegarlo, someterlo, herirlo profundamente, todo eso sin siquiera tocarlo, parece loco pero funciona, es impresionante el poder que puede tener una mentira o un engaño, incluso el dolor es mucho más intenso que una fractura, y lo mejor, dura mucho más tiempo.

Narrador

Alicia y Victoria volvieron de inmediato a casa, Alicia preocupada por su mamá se atrevió a ir a molestar a Orlando.

Victoria ya estaba mejor, pero seguía con el pulso acelerado, y bastante nerviosa, en su mente ya no sabía si lo que vió en el centro comercial era real o un juego de su mente.

- hola, emmm ¿cómo estás Orlando?, disculpa que te moleste, pero ¿será que puedes ir a revisar a mi mamá? - Alicia no termino de decir la frase en lo que el la interrumpe.

- ¿que le paso? ¿Está bien? - pregunta alarmado

- no le paso mucho, solo se desmayo, pero me quiero asegurar que no tenga nada más, ¿me podrías ayudar?

- cómo negarme, sabes que estimo mucho a tu mamá, y ahora a ti también - le da una sonrisa amable y va por su kit médico.

Ambos se dirigen a la casa de Alicia y ella lo guía hasta la habitación de victoria.

Alicia abre la puerta y le da paso a Orlando, victoria voltea a verlos.

- Alicia te dije que no lo molestaras, el también tiene su vida.

- me preocupa tu salud, además el se ofreció a venir cuando pudiera si lo necesitamos.

- mil disculpas Orlando, pero ya ves como es mi hija - suelta una risita - sobreprotectora.

- si ya veo - ríe.

- yo los dejo porque tengo cosas que hacer - le guiña el ojo graciosamente a victoria.

Victoria ríe y le dedica una mirada falsa de desepcion.

Orlando le toma la tensión y ya está más estable.

- no debés someterte a emociónes fuertes, ni a actividades que requieran de muchos esfuerzos, osea nada de sexo por ahora - dice con un poco de vergüenza.

Ríe - está bien doctor, me comportate - le sonríe amablemente.

El ríe un poco y por error fija su mirada en los ojos de victoria, quedo prisionero en ellos, por primera vez en tanto tiempo se permitió detallar cada detalle de ese par de esmeraldas, como se dilatan levemente sus pupilas, sin darse cuenta se acerca un poco más para detallarlos mejor.

- ey, tierra llamando a Orlando, ¿que sucedio?

- ehhh nada, perdón, me fuí - dice muy avergonzado.

- ¿seguro? Porque se me hace que te habías desconectado para detallar mejor mis ojos, ¿o no? - lo toma del saco acercándose un poco a el.

- pues, es que - trata de no hacer contacto visual nuevamente, el hecho de que victoria tirará de su saco lo ponía más nervioso, hasta que paso eso que jamás espero.