LA TIERNA BASQUETBOLISTA, mimin

𓏲 🏀 ࣪˖ Capítulo 06 ⊹

Miyeon se encontraba sentada en la banca de la cancha, estaba viendo a sus compañeros de equipo practicar para el partido de mañana.

Ese día no pudo entrenar, ya que el entrenador se lo prohibió.

Volteó a ver hacia la puerta y soltó un suspiro, Minnie todavía no llegaba. Tal vez estaba ocupada con su proyecto de equipo y se le olvidó avisarle que no podía venir ese día.

Salió de sus pensamientos cuando escuchó a Yugyeom hablarle.

—Miyeon —la llamó—, acuérdate acabando el entrenamiento, tienes que quedarte un rato para platicar con los capitanes de los otros equipos.

La alfa asintió.

—Entiendo —se volteó a ver a sus demás compañeros—. ¡El entrenamiento termina ahora! —avisó y los demás festejaron.

Un rato después, Miyeon se encontraba despidiendo de todos los chicos y chicas.

—Nos vemos después —Miyeon sacudió ligeramente su mano en forma de despedida.

La alfa iba caminando tranquilamente mientras estaba mandando mensajes a su omega, ya que quería saber si estaba bien o quería que fuera por ella.

Su caminata fue detenida por Yugyeom, quien venía corriendo.

—¡Miyeon, Miyeon! —la llamó desesperado.

—¿Qué ocurre?

—Minnie está peleando con unos alfas —soltó y se alejó un poco de Miyeon, ya que su aroma se puso agrio.

—¿Dónde está?

De aquella tierna alfa ya no quedaba nada, su semblante era serio y se notaba que estaba muy molesta.

—Está en el campo de atrás —Cho no esperó nada más para salir corriendo hacia el lugar antes mencionado.

No pasaron más de diez minutos cuando Miyeon llegó al lugar y lo único que hizo fue gritar el nombre de su omega, ya que un golpe iba directo a su rostro.

—¡Minnie! —se hizo paso entre toda la gente.

La rubia vio como Jihwoo agarra a su omega del cuello y le iba a lanzar otro golpe, pero la basquetbolista fue más rápida y agarró de la camisa a la otra alfa.

—¿Qué mierda te pasa, Jihwoo? —escupió furiosa—. ¿Por qué mierda le estabas pegando a Minnie?

—La estúpida omega- —no pudo terminar, ya que Miyeon le dio un puñetazo en la cara sin dudarlo.

—Cuida la manera a la que te refieres a Minnie, estúpida —la soltó—. Y si quieres pelear con alguien, vamos, golpéame a mí —Jihwoo la miró furiosa y estaba lista para soltarle el primer golpe, pero Cho tenía mejores reflejos y esquivó el puñetazo, empujándola lejos—. Eres muy lenta, inútil.

Minnie se paró del piso y sonrió levemente mientras veía a Miyeon.

—Solo me estaba defendiendo, Yeonnie —dijo tiernamente la omega.

La basquetbolista solo asintió y se concentró en Jihwoo quien se encontraba rabiosa.

—Te crees mucho solo porque sabes que tu omega te va a defender —la acusó.

—No necesito que nadie me defienda, si nunca me metí en peleas fue porque no me gustaba perder el tiempo con gente inútil —soltó un suspiro—. Mi omega solo necesita practicar sus golpes y muchos de ustedes están dispuestos a pelear con ella, pero en muchas ocasiones terminan sin orgullo, acéptenlo.

Le dio una mirada rápida a la extrajera para después regresar su mirada a Jihwoo y en menos de tres segundos, Cho ya había dado un segundo golpe cuando la alfa quiso adelantarse. Fue en el estómago, por lo que la otra chica cayó de rodillas al piso por falta de aire.

Miyeon se alejó de ella y agarró su mochila y la de Minnie, se acercó a su omega para tomarle de la mano e irse del lugar.

—Gracias por defenderme, Miyeonnie —dijo dulcemente.

—Tus padres te van a matar —se lamentó ella.

La sonrisa de Minnie desapareció al escuchar las palabras de su alfa.

—Mierda, es cierto... Estoy jodida, Yeonnie —lloriqueó mientras caminaba hacia el auto de Miyeon.

—Vamos a decirle a tus padres que me defendiste y te distraje, ya que me dolió el hombro por un mal golpe que di y por eso tu labio roto.

Minnie asintió.

***

Se encontraban sentadas en el sofá mientras esperaban a los padres de la alfa.

La señora Yontararak llamó a los progenitores de Miyeon una vez que vio a Minnie golpeada y a la rubia con los nudillos rojos.

Miyeon se encontraba limpiando las heridas de Minnie.

—Para ser tres contra una lo hiciste muy bien —la basquetbolista la felicitó—. Todavía tienes que trabajar más con tus reflejos. También te he dicho que solo falta de un fuerte golpe en el estómago para dejarlos a todos en el suelo.

—Pero eso es aburrido —se quejó.

Negó con la cabeza.

—¿Por qué pelearon? —le preguntó mientras la abrazaba.

—Ni yo misma sé, solo llegaron y empezaron a decir idioteces —se acurrucó en su pecho—. Pero yo no solté el primer golpe —aclaró.

Se separaron cuando vieron entrar a sus padres.

—Cho Miyeon —el señor Cho llamó—. ¿Por qué Minnie está golpeada?

—Se distrajo porque me quejé de mi hombro en la pelea —murmuró despacio.

—No tienes que mentir por esta omega tonta —el señor Yontararak habló.

—¡Papá! —exclamó la tailandesa menor.

—Nicha Yontararak, tu padre y yo te conocemos mejor que nadie —habló su mamá—. Sabemos que entre las dos la que se mete en peleas eres tú y Miyeon siempre te cubre —Minnie empezó a jugar con la mano izquierda de su alfa.

—Tienes que parar con las peleas, hija —habló Khalan—. Sabemos que no te gusta que hablen de Miyeon o le hagan algo, pero ¿y si algún día te dan un mal golpe?

—Es cierto, no está bien que insulten a Miyeon —Junghyung empezó—, pero creo que ya es momento que las dos se comporten —suspiró—. Minnie, tienes que dejar las peleas y Miyeon, tienes que dejar de cubrir a Minnie —hizo una pausa—, hemos hablado y si ustedes vuelven a tener otra pelea lo mejor será que se separen —dijo seriamente.

—No, ustedes no tienen derecho a decidir por nosotras —la rubia negó—. Las personas que vamos a tomar la decisión de si separarnos o no, somos nosotras, no ustedes —se paró del sofá y agarró de la mano a Minnie para irse directamente a la habitación de la omega.