Kim In-Yun

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Su rostro estaba dibujando una sombra más profunda que cuando lo vio por primera vez hace tres años. Lo hacía lucir más nítido, más masculino y más atractivo también. Tanto que una vez más, pareció enamorarse de él con muchísima fuerza.   

Sin embargo, no le gustaban las leves cicatrices en su rostro, ni tampoco que hubiera rastros de puntos de sutura en la esquina de su frente o costras tan marcadas así que, un tanto nervioso, levantó la mano y le acarició suavemente la cara que aún estaba magullada.

Había pasado un mes y seguía en este punto. 

El paciente gravemente enfermo no era él, sino Taehyung.

—Iba a volver... —Tardíamente,  Taehyung habló en voz baja. —Cuando me viera un poco más normal. Después de que todas las cicatrices de mis heridas hubieran desaparecido y mis pulmones estuvieran bien, iría con una apariencia agradable que me permitiera hablar contigo.

—¿Y aquí vas a lograr eso?

Taehyung, que lo miró atentamente, dejó escapar entonces una risa un tanto triste. —Aquí no ibas a preocuparte. Estoy... Hecho un lío. —Su voz grave hizo que su corazón temblara de nuevo.

—¿Entonces dónde has estado? —Jungkook entrecerró los ojos y lo miró un poco más de cerca. Ni siquiera se había afeitado en mucho tiempo, así que podía sentir la barba áspera en la punta de su barbilla. Llevaba una camiseta, pantalón de algodón y zapatos deportivos. Se le veía tan cómodo como si hubiera estado siempre en casa pero, notó que su pecho silbaba un poco al respirar y fue alrededor del momento en que lo miró con sospecha, que finalmente abrió la boca para hablarle.

—Sigo en el hospital.

Una respuesta inesperada se escapó de la punta de sus labios así que los ojos de Jungkook se agrandaron considerablemente.

—¿Cómo que en el hospital? ¿No te dieron de alta la semana pasada?

—Me siento más cómodo en Daegu que en Seúl en muchos sentidos. Mi trabajo está aquí.

Sabía que no había dejado de trabajar mientras estuvo en la unidad de cuidados intensivos. Después de todo, como accionista mayoritario de la empresa, no habría sido posible dejarla ir en la situación en la que estaba ahora.

—Creí que ibas a vender la empresa.

—Sí... Pero fue antes de que te volviera a ver. Estaba decidido a terminarlo todo, pero después me di cuenta de que Kang fue quien te encerró y... Pues, como estás embarazado, no podemos dejar ir la compañía a la bancarrota así como si nada. Va a ser de mi cachorro después de todo así que lo estoy incluyendo en los papeles.

Jungkook se quedó sin palabras. Luego pareció tan sorprendido que solo se echó a reír. El niño aún no había nacido y ya estaba tomando posesión de las propiedades de su padre, incluso aunque Jungkook todavía no lo había reconocido oficialmente como tal.

—¿Así que... Has estado en el hospital todo este tiempo? —Jungkook borró a la fuerza los pensamientos que estaba comenzando a tener sobre todo este asunto e inmediatamente hizo esta pregunta.

Taehyung asintió. —Parece que estoy más herido de lo que pensaba. Lo siento... De verdad pensé que ibas a estar en observación más tiempo por el sangrado.

Después de todo, era cierto que Taehyung estaba tan terriblemente herido que no pudo encontrar un solo lugar en él que se viera bien.

Jungkook se mordió el labio.

—Lo siento de verdad por preocuparte.

Al sonido de su voz, resonando sobre su cabeza, la ansiedad y la ira acumuladas solo se derritieron como si fueran nieve. Pero Jungkook nunca había sido una persona fácil de tratar así que no entendía por qué siempre se volvía tan diferente cuando estaba frente a él. Escuchó una vez que la primera persona que se enamoraba era la que perdía así que, ¿Sería por eso? Además, era el primer momento de su vida en que le gustaba alguien así de fuerte por lo que incluso se sintió un tanto avergonzado de pensar así.

"In-Yun" Un Encuentro Inevitable (Taekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora