The Weasley Secret

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ATHENA.

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Hoy haríamos las compras de las cosas faltantes para nuestra estadía en hogwarts, la mayoría de las cosas las habíamos adquirido de nuestros hermanos mayores pero aún nos faltan unas cosas por lo cual después de arreglarnos fuimos al callejón Diagon.

Estaba junto a Ron ambos estábamos emocionados mirando por el ventanal de exposición la nueva Nimbus 2000, Ron se separó de mi para acercarse más y verla bien yo me quede en mi sitio viendo

— Mira es una Nimbus 2000!- grito un niño al lado mío por lo cual tape con mis manos mis oídos-

—No hace falta que grites- le dije mirándolo con disgusto-

El niño solamente miró mal y se alejo de mí, Yo salí de el monton de personas y fui a donde se encontraban mi mamá y Ginny frente a Ollivanders

—Athena cariño que bueno que vienes, entra hay y escoje tu varita mientras yo y Ginny vamos por lo que les falta

dijo mi madre dejando unos galeones en mi mano, yo asentí y entre a la tienda, parecía no haber nadie hasta que apareció un hombre de edad avanzada por unas escaleras deslizables, su cabello era de un color grisáceo y blanco, ojos lila mostrando una sonrisa cuadrada.

—Hola señorita...- dijo intentado averiguar mi apellido-

—Weasley- dije con una sonrisa y el asintió-

—Venga aquí, creo que está será la indicada para usted.

yo me hacerque hasta el escritorio y bajo de las escaleras tomando una caja del estante, se dirigió al escritorio y abrió la caja de ella sacó una varita y me la entrego, me hizo una seña para que la moviera entonces yo la agite pero solo conseguí que se cayeran un puñado de cajas al suelo, lo que hizo que me asustara y rápidamente dejara la varita sobre el escritorio.

—Y esa no es...- dijo el hombre guardando la varita en su caja para dirigirse nuevamente al estante y agarra otra caja sacando una nueva varita, él me la dió y  yo la agite al igual que la otra, pero está vez hice explotar una  lámpara, lentamente deje  la varita justo donde había dejado la otra-

—No en definitiva no es esa-dijo y yo solo mostraba una expresión nerviosa, Él se quedó examinando mi rostro por unos segundos y hizo una expresión pensativa-

—No, no puede ser posible debo estar loco...- susurro el hombre para el mismo-

fue atrás de unos estantes por una caja, al regresar de ella saco otra varita y me la dió lentamente, pude notar como me analizaba como si esperaba algo,  yo tome la varita y  está ni siquiera la agite pero un viento me rodeó seguido de un destello de luz, él me miró sorprendido.

—Interesante.. es una varita hecha a base de madera de cerezo y su núcleo es de lágrimas de fénix...- Dijo el hombre dandome la varita algo sorprendido-

—Entonces está si es?- pregunté y el hombre me sonrió aún algo sorprendido-

—Si así es, Son siete galeones- dijo el hombre y yo asentí saque los galeones y los dejé en su escritorio-

—Adios señor.

El sonrió y yo salí con una gran sonrisa, mi madre estaba en la tienda de al frente junto a Ginny y Ron, el último corrió a mi dirección y me sujeto de los hombros

—¿Ya la tienes?- yo asentí y se la mostré-

—es de madera de cerezo con núcleo de llanto de fénix- Mi hermano abrió la boca formando una gran 'O' y después sonrió -