Dayana y el precio de ser lector.

Capítulo 0

Dios, qué manera de llorar. En mi maldita vida había sufrido tanto por un libro que además, había decidido a leer aún sabiendo que no tenía un buen final o que al menos no era de los que a mí me gustaban. Sonará muy cliché,pero siempre he preferido los libros que tuviesen un final feliz,quizás por eso es que nunca había conectado con uno a tal nivel; por lo general leía los típicos libros de wattpad en los que el chico estaba traumado,negaba el amor que sentía por la chica,empezaban una relación,bla bla bla,se separan,bla bla bla,volvían,se casaban y tenían 2 hijos (sí,muy medido todo),no siempre seguían esa regla,pero terminaban de manera similar y como es de imaginarse,casi todos tenían contenido erótico (lo infalible en estos días). El punto es que Violet y Finch no tenía nada que ver con eso,incluso desde el comienzo me dí cuenta de que era diferente. Terminé compenetrándome tanto con la historia de esos dos que cuando llegué a cierta parte del libro en la que se descubre el suicidio de uno de los protagonistas,me sentí como si fuera yo quien estuviese viviendo en carne propia la situación por la que estaba pasando Violet,y lloré,deseando que ese no fuera el final,que tuviese una segunda parte donde Finch revivía,o qué sé yo,pero lo triste es que era muy real lo que estaba escrito allí,no iba a cambiar.
Amanecí pensando por qué Finch lo hizo y me dormí preguntándome qué habría pasado si Violet lo hubiese encontrado a tiempo...Me sentí mal, muy mal,aún lo hago incluso habiendo pasado 2 días desde que lo terminé o que el libro terminó conmigo. Soy una polilla,una lectora empedernida,pero siento un hueco en el pecho,en esta coraza,y para rematar tengo bloqueo lector. Seguro piensan que cómo demonios voy a leerme un libro recién terminando otro,pero así soy yo, si terminé este, comienzo uno nuevo. Al final del día no me acuerdo tan siquiera del nombre de los personajes o de la trama en sí, posiblemente mezcle inclusive las historias,no me juzguen, y como es de esperar,con Violet y Finch no pasó de esa manera.
A estas alturas se deben preguntar si alguien me intentó levantar el ánimo o algo así,y de hecho,en eso estaba Rafa,peeeeeero,en medio de su cuestionario (él no sabe por qué me siento deprimida),han venido a visitar a mi mentecita más cositas sobre el libro,el final,dios....ese final....
—Ey,Dana.— pero y si la escritora decide hacer una colección,una trilogía o algo así? Por favor,necesito el maldito contacto de esa señora para rogarle que lo haga,no puedo con esto,que lo convierta en sirenita o qué sé yo. Tengo que escribirle por wattpad...aunque,tendrá wattpad esa señora?— DANA!
Salgo de mis pensamientos,ay Rafaaaaaaa...!!!
—Hmm? Qué decías?
—Carajo Dana,no me has escuchado ni una palabra no? Me puedes acabar de explicar qué demonios te pasa?—Nunca me entenderías Rafita,de verdad que no,tu cerebrito poco desarrollado nunca procesaría el hecho de sufrir con un libro y vivirlo en carne propia...
—Ay Rafa,que no me pasa nada,ahora me puedes repetir lo que estabas contando? Estaba pensando lo del tema de los libros que nos van a dar mañana en la escuela,como es el primer día crees que sean muchos?—Por favor cambia de tema,no quiero caer donde no quiero caer.
—Dana...sé que me ocultas algo,cuéntame,no intentes irte por las ramas—Mierda. —Vamos,te estoy esperando que tengo que contarte el chisme y aún tengo que preparar todo para mañana y ya son las...18:43,anda dime.
—Ni que fueras tan organizado ni nada como para preparar las cosas con antelación,no me mires así Rafa—Suspiro hondo,ya sé que empezará a decirme cosas y a juzgarme—Terminé de leer un libro y... —su cara ya comienza a tornarse risueña, me lo esperaba.— Digamos que tuvo un final que no me gustó,uno de los protagonistas se suicida así que...Es que conecté mucho con el libro. Rafa no te rías,es serio.
—Pero es que,Dana por Dios,de verdad? Un libro? No aprendes eh?
—Ya puedes dejar de reírte y de decir lo mismo que mi mamá?—vaya,me hizo caso.
—Porque tu mamá lo sabe?—puedo notar que su voz tiene algo amargo de fondo, quizás ironía?
—Eh...sí?— no puedo creer que se vaya a molestar porque le conté a mi mamá primero y no a él.
—Vaya vaya,muy bonito.Uno aquí preocupándose por tí y tú sufriendo por un libro,Dayana—suspiro aliviada,ok,pudo decirme algo peor—Sabes que no es justo verdad?—canté victoria demasiado rápido—Está bien, conectaste con el libro ese,que no lo entiendo ,y ok,se lo dijiste a tu madre, pero Dayana,no me contaste ni antes ni durante ni después, cuánto tiempo llevamos siendo amigos? No,no respondas. Sabes cuántas cosas creí que te habían sucedido? Te pasaste. Estuviste tres días tirada en la cama contando el de hoy,tres días,me preocupaste muchísimo con tu malestar emocional,y crees que era necesario que pasara ese tiempo para decirme lo que realmente te pasaba? Increíble. —oh.
Rafa se levantó del sofá sin dejarme tiempo a hablar,su cara era todo un poema,en el mal sentido. Fue a la cocina,le dijo algo a mi madre y se piró sin despedirse.
A ver,comprendo que se molestó pero tampoco era para que tuviera esa reacción,y joder,es mi madre,claro que le tengo que contar primero,puede que tuviese razón respecto a lo de haberle dicho antes de que pasara taaaaaaaaanto tiempo,pero quién es él para opinar acerca de mi manera de actuar con respecto a los libros? Bah,que se joda si total, no sabe ni leer bien y quiere rectificarme a mí.
Pasa un rato para ver si regresa y nada,me voy a levantar del sofá para volver a la cama pero mi mamá interrumpe mi camino,qué oportuna. 
—Espero que sepas lo que haces no? Estás perdiendo un buen partido—Joder,otra vez no.
—Mamá,Rafa y yo somos amigos,no pienses mal anda.
—Pero está clarísimo que él quiere algo más,o crees que sea por mera amistad que te visite casi todos los días sin excusa alguna más que para verte aunque viva bien lejos de aquí?
—Mamá! Ya hemos hablado de esto,sigues con lo mismo cuando obviamente no pasa nada—No voy a negar que he pensado en esa posibilidad varias veces, pero vamos! Somos amigos,casi hermanos. No creo que quiera/suceda nada a menos que le guste el incesto.
—Bueno Dana,tú sabrás. —Ya se iba para la cocina y yo a mi cuarto pero...—Y por favor,arréglate ese pelo, pareces un zombie—Bah,si voy para la cama de nuevo,para qué peinarme?
Voy subiendo las escaleras y cómo no,tiene que suceder algo porque Dayana López no puede volver a acostarse a sobrepensar en paz,sonó el timbre,y mi mamá quiere que abra.  Estoy teniendo problemas bastante serios con mis pensamientos y ese libro como para abrir la puerta vale? Que se joda sea quien sea. Ya estoy de mal humor.
Mi madre se asoma al salón y chistea,me vuelvo para que me  apunte con el cuchillo con el que estaba cortando la carne de la cena—Dana,abre la puerta,y arreglate ese pelo antes por favor,de verdad pareces un bicho y no sé si sea por lo enredado que está o por las mechas verdes esas que te hiciste— Mi pelo es hermoso así,y no son mechas,solo tengo las puntas tintadas,maldita sea.
Me arreglo un poco en el espejo del salón (sí que parecía un zombie) y abro la puerta, para nada más y nada menos que encontrarme con un auto estacionado fuera y la sonrisa de un total desconocido decidido a entrar.