𝟏𝟑

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Los días pasaron lentamente, hasta que ya habian pasado las vacaciones de Jennie, y tenia que seguir estudiando en su Universidad, en la que Lisa es su profesora.

Una noche antes de entrar de nuevo a la Universidad...

- Jennie, ven...
- ¿Qué pasó?
- Lista para mañana?
- No quiero levantarme temprano .-dijo mientras hace un puchero.
- Lo se, pero no quieres ver a tu profesora enojada, o si?
- No...
- Entonces ve a dormir ya, y dame ese teléfono, no quiero que te duermas tarde .-dice mientras le quita el teléfono de las manos.
- Pero- .-fue interrumpida.
- Pero nada, debes dormir bien, me oíste?
- Esta bien... .-dice molesta
- Bien, entonces, hasta mañana -le da un beso en la frente

Las dos se dirigieron a su cuarto, listas para dormir

Al día siguiente

- Jennie, cariño, despierta
- No quiero .- dice adormilada
- Levántate ahora mismo .-dice molesta
- Dame 5 minutos más .-se acurruca aún más en la cama
- Dije que te levantaras .-la tomó del brazo y la levantó de la cama

Jennie estaba muy enojada y se puso una ropa que a Lisa no le gustaba para nada.

- Eso te vas a poner? .-dijo enojada
- Si, por?
- Sabes muy bien que no me agrada para nada esa ropa
- Uhg, iré a cambiarme

Antes de que Jennie pudiera dar un paso, Lisa la tomó del brazo y la acerco a ella bruscamente.

- Hoy harás lo que te pida como disculpa, entendido?
- ¡Déja de hacer esto!
- Ahora no te gusta que te castigue, cuando antes me lo pedías de rodillas linda
- Solo sueltame

La pelinegra soltó a Jennie, pero sabía que algo pasaba, algo no muy agradable...

Un rato después

- Jennie, el desayuno está listo
- Gracias...
- Ocurre algo?
- No es nada, solo tengo sueño -.sonrio levemente

Mientras desayunaban, el ambiente se sentía muy raro e incómodo, no salía ni una palabra de ninguna de las dos.

- Iré a sacar el auto del garaje...
- Esta bien... -.dijo un poco incomoda

Lisa saco el carro del garaje, lo estacionó enfrente de la puerta principal y salió del auto.

- Sube al auto Jane.

La menor sin decir ni una sola palabra entro al auto.

El ambiente dentro del auto se sentía muy incómodo y silencioso, hasta que la pelinegra posiciono su mano en el muslo izquierdo de la menor.

Lo acariciaba lentamente, mientras que con otra mano movía el volante tranquilamente, mientras más acariciaba, el muslo de la menor, su mano se acercaba de poco en poco a la entrepierna de la castaña.

Rosaba su dedo meñique en la entrepierna de Jennie lentamente, provocando leves geminos de la contraria, bajo las bragas de la castaña, su mano subió hacia su abdomen, metió su mano en la falda de la menor lentamente, tocando traviesamente el clitoris de Jennie, y su dedo comenzó a entrar en la vagina de aquella mujer, cada vez su dedo se movía cada ves más rápido, haciendo gemir a Jennie, la ventaja aquí era que era un auto blindado.

Mientras la pelinegra continúaba manejando con tranquilidad hacia la Universidad, Jennie tenía varios orgasmos por los movimientos que hacía dentro de ella.

Mientras la pelinegra continúaba manejando con tranquilidad hacia la Universidad, Jennie tenía varios orgasmos por los movimientos que hacía dentro de ella

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Amor secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora