Chivas; Amor a primer ¿¡Partido!? | RivAri

05. ¿Soy tu amiga?

—tranquila, respira Ari, lo más segura que te diga que si, si eres su amiga.

Caminamos hacia la entrada de la casa de Samantha. Me sudaban hasta las manos.

Respire profundo y deje pasar a Ama, para que tocará el timbre.

La puerta se abrió, no era Rivers. —¡Hija, ya llegaron tus invitadas!
Le sonreí un poco -muy- nerviosa a la mamá de Rivers.

—¡¡Ama!! ¡Ari! — nos abrazo a las dos al mismo tiempo. —¡Pasen, pasen!

—ella es mi amiga Ama, y ella es su hermana, Abril.

Auch, no nos presentó como su amiga. Estaba más que claro que no soy su amiga. Ya lo entendí. —Un gusto, señora Rivera. — le dije a la mamá de Rivers extendiendole mi mano. —dime Rosario, cariño.

—Un gusto, Rosario. — dijo mi hermana. —Vengan chicas, por aquí está mi cuarto.

Sam abrió la puerta de la habitación, cuál estaba tapizada, una parte de Chivas, y el otro de Robert Downey Jr. —Esta muy.. curioso. — dije

—Eres una maldita obsesionada, Rivers. — la chica rio y asintió.

—Deja de criticarme, ya pasen.

—huele a lesbiana — dijo mi hermana ya dentro de la habitación, con la puerta cerrada, obvio.

—¿Y Rocío?— pregunté. —Había dicho que vendría, no?

—Me cancelo a el último momento. Dijo que su mamá le dijo que tendría un compromiso. — te maldigo, Rocio.

Mi única distracción, mi acompañante. Maldita, me las va a pagar.

—Ahora vengo, voy a traer unos snacks.

Las dos asentimos. —Mujer, ¿Cómo le vas a preguntar?

—¿Le voy a preguntar? Digo, si, si le voy a preguntar.

—Aja, ¿Y como?

—No se, no se.

—¿Y si "voy al baño" y ahí le preguntas rápido, como una pregunta al azar.

—buena idea.. pero espérate un rato, no has comido ni bebido nada

—¿En la casa?

—¡No has comido ni bebido nada!

**

—¿Ya? Ahora sí me estoy miando de verdad.. — susurro Ama.

—Como sea, tu ve. — susurré.

Ama se sentó en la cama. —Voy al baño, regreso en fa.

—aja, dejame ver la película, miona.

Ama me dio sus buenas vibras y se fue corriendo. Al parecer si necesitaba de verdad ir.

Hubo un silencio incómodo, uno muy, muy, muy, muy incómodo.

Jamás había uno así cuando nos veíamos, siempre Rivers decía al menos un chiste.

—¿Como has estado, Ari? Hace rato casi no hablamos. —

—Bien, bien.

—Que bueno.

Ama había vuelto ya, ni siquiera me había hacer caso a preguntarle. —¿Lo hiciste? — negué.

**

Por fin había llegado lo que habíamos pedido por Uber eats, ¿Cómo podían tardarse tanto?

Habíamos pedido unas hamburguesas con refrescos. Algo tan sencillo podía tardarse más de 20 minutos, ¿En serio?

—¡¡Moría de hambreee!! — exclamo Ama, se notaba lo hambrienta que había estado. Estuvo de mal humor más de 20 minutos. Algo normal viniendo de Ama.

Ama tomo su refresco, al tomarlo, la parte de abajo se había abierto.
—¡No, no! Puta madre! Por qué? — lloriqueo. Se había empapado toda. Su camisa, cuál tristemente era blanca, se había manchado, y probablemente dejando una mancha dificil de quitar.

—Ahora vengo. Iré a secarme

—Dile a mi mamá que te de un trapo!

Las dos nos quedamos solas. Rivers veia el desastre con gracia. —Oye, Rivers.

Mhmm, me atreví, ya lo se, que valiente.

—te puedo preguntar algo?

—Claro

—¿Soy tu amiga?

—claro, creo que era un poco muy obvio, no,

—Creo que si

Las dos reímos.

—Volvi! Seca y salva