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apenas estaba saliendo el sol y hyunjin ya estaba fuera de casa, caminando por el asfalto, dirigiéndose hacia beomyeogaoul*

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apenas estaba saliendo el sol y hyunjin ya estaba fuera de casa, caminando por el asfalto, dirigiéndose hacia beomyeogaoul*. minho debía estar allí, ya que los fines de semana ayudaba a su madre en la sucursal de la florería de su familia dentro del mercado.

hyunjin no le había contado lo sucedido sobre su confesión, pero planeaba hacerlo en ese momento. estaba aterrado por el destino de aquella carta de amor que se perdió a manos de un desconocido.

a medio camino comenzó a llorar, la angustia no le permitía pensar en otra cosa que no fuera sobre la carta y todas las posibles consecuencias que habrían si alguien ajeno al tema se enterase del contenido.

—¡minho!—entró lloriqueando al local, asustando al recién nombrada y a su madre, quienes platicaban amenamente antes de su interrupción.

—hyunjin, ¿qué haces aquí? es decir,—minho miró el gran reloj de madera en la pared, marcaba las seis de la mañana. —¿qué haces aquí tan temprano?—hizo una pausa—. ¿estás llorando?

hyunjin se limpió las lágrimas y saludó a la señora lee como si nada hubiera pasado, después le pidió a minho que salieran.

—estoy en problemas—dijo una vez que se detuvieron a una distancia considerable del lugar.

minho cruzó los brazos, lo miraba con el entrecejo fruncido; su expresión era dura, intimidante, pero lo conocía tan bien como para saber que por dentro estaba preocupado por él.

—¿por qué?

—le dejé una carta a heesung donde le confesé que me gusta, pero cuando le pregunté sobre ello me dijo que nunca recibió nada, entonces ¿cómo pudo perderse? se la dejé a su dama de compañía, todas estaban ahí y...

—no digas más.—minho caminó de un lado a otro con una mano acariciando el mentón—. deja que procese esto.

—ayúdame a saber dónde quedó mi carta, por favor, hyung.— esta era de las pocas veces que hyunjin lo llamaba hyung, lo que hizo que minho sonriera con ternura.

—vamos a otoño.

mientras minho le avisaba a su madre sobre la ida a otoño, hyunjin se dio el tiempo de ver las flores que tenían en el local; estas estaban agrupadas por colores y tamaños. era hermoso ver la extensa gama de colores que había, cada flor tenía algo único y bello que atraía su atención.

se acercó a las flores rojas, percibiendo el olor exquisito que emanaba de los delicados pétalos de unas rosas, lo que apaciguó sus nervios de a poco.

la pequeña burbuja de tranquilidad en la que estaba encerrado explotó cuando una mariposa de alas blancas se posó sobre su nariz y, a pesar de que la ahuyentó con la mano, siguió revoloteando por su rostro con furor.

—maldita mariposa. ¡vete!

no dejó de agitar las manos como un abanico, e incluso sopló hacia el insecto para intentar alejarlo, pero nada funcionó. los golpes en la puerta desviaron su atención, cuando minho abrió, apareció un reconocido chico de cabello castaño a través de esta, dejando a las personas dentro del local confundidas.

—¿heesung?—la pregunta sonó como un jadeo, sus nervios reaparecieron a flor de piel.

—su alteza.

heesung le devolvió el saludo a la señora lee y a minho, luego se dirigió a hyunjin.

—fuí a tu casa. tu madre me dijo que te encontraría aquí.

—ya veo.

sus miradas se conectaron por varios segundos. hyunjin no sabía cómo proseguir y heesung estaba pensando bien las palabras que diría a continuación.

—les presento a yongbok, lee yongbok.—se hizo a un lado, dejando ver a un chico de complexión delgada, delicadas facciones y con su pelo castaño claro, siendo esta la primera vez que notaban su presencia—es uno de los donceles de la familia real.—el principe empujó al frente al chico que tenía las mejillas sonrojadas y la mirada en el suelo—. bokkie, ellos son hwang hyunjin, lee minho  y la señora lee, saluda.

yongbok saludó formalmente. se notaba un poco cohibido, pero quizás se debía a la presencia de heesung.

—¿a qué debemos el placer de su visita, su alteza?—preguntó minho, también estaba intrigado por la repentina llegada del príncipe. después de todo, ¿por qué llegaría a una florería de otro pueblo cuando debe tener cientas de ellas en su reino?

—yongbok quiere decirle algo a hyunjin.

el doncel se aclaró la garganta y suspiró.

—debía entregarle una carta a su alteza, pero caí sobre el agua y la estropeé. lo lamento, joven hwang.

—cuando me dio la carta, no había nada, estaba
en blanco. supongo que el agua fue demasiado.

hyunjin y minho se miraron entre sí, ambos entendiendo de inmediato que compartían la misma idea.

—su alteza, nos gustaría hablar con yongbok en privado.

heesung estaba sorprendido, definitivamente no se esperaba que hyunjin le dijera eso. «¿por qué no podía estar ahí?», pensó. pero no tardó en recomponerse y asentir con la cabeza. dejó la sala y entonces los dos amigos se acercaron al doncel, analizandolo fijamente antes de hablar.

—joven hwang, por favor acepte mis más sinceras disculpas— yongbok tartamudeó, estaba intimidado por la cercanía de los chicos—. tal vez esto no mejore su ánimo después de haber arruinado algo que escribió con anhelo, pero debo decirle que la dama joo me dio un gran castigo por mi falta de cuidado.

—solo tienes que hacer una cosa.

—promete que no dirás nada. si leíste la carta, olvídalo de inmediato, te lo ruego.

yongbok asintió de inmediato, de acuerdo con lo dicho por hyunjin. estaba aliviado de que no se tratara de una amenaza por parte de los chicos, pues no sabría lidiar con ello de ser así.

yongbok siempre ha pensado que es vulnerable, la clase de persona de la que los demás aprovechan su confianza. es sentimental y sigue a su corazón en todo momento, es por eso que no le gusta meterse en problemas; porque sabe que, aunque no sea su culpa, terminará asumiendo la responsabilidad en cualquier situación.

—lo prometo.

*el mercado beomyeogaoul, mejor conocido como el mercado de las cuatro estaciones es el punto de unión entre los cuatro reinos que fue construido para demostrar que están en buenos términos

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*el mercado beomyeogaoul, mejor conocido como el mercado de las cuatro estaciones es el punto de unión entre los cuatro reinos que fue construido para demostrar que están en buenos términos.

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