Capítulo 1

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Leah.

¿Alguna vez has pensado que tú pasatiempo favorito podría ser lo que otras personas más detestan hacer?

Yo lo descubrí hoy.

Hoy fue mi primer día de clases en la Facultad de Medicina. Después de estudiar día y noche, y sangrar por la nariz de tanto estrés logré pasar el examen de admisión. Mi misión es graduarme como médico cirujano y salir con excelencia, después de todo siempre a sido mi sueño.

Hoy fue la introducción a las clases y la presentación de todos, y como si fueramos niños de 6 años, nos pidieron decir nuestros pasatiempos.

Un chico dijo que le encantaba el fútbol, otro que le gustaba jugar videojuegos, una chica dijo que amaba maquillar, otra que amaba leer.

¿Y yo? Bueno, la verdad no sé. Quiero decir, se hacer muchas cosas pero es por la educación que tuve, leo mucho pero es por todo lo que eh tenido que estudiar.

Generalmente las cosas que hago son porque necesito hacerlas, quizá la única cosa que hago por placer es tocar el piano, pero eso también fue parte de mi educación ¿Contará como pasatiempo?

Sea lo que sea, eso fue lo que dije en mi presentación hacia mis demás compañeros y una chica dijo en un susurro (bastante fuerte) que eso es de las cosas más aburridas que existen, que ella preferiría mil veces ver un caracol correr 100km.

Auch

Estoy segura de que lo dijo en ese susurro fuerte para que yo lo escuchara.

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Termino mi primer día de escuela y saliendo, mientras esperaba al chofer que me iba a recoger, dos chicos se acercaron a mi.

Un chico como de 1.75, cabello negro, tes morena y ojos color miel. Llevaba un pantalón de mezclilla, una playera simple negra fajada con un cinturón.
Y una chica como de 1.64, un poco más alta que yo, cabello rojizo cobre y ojos preciosos color grises, tenía puesta una camiseta blanca con botones enorme con un short de mezclilla.

Ella inicio la conversación.

- ¡Hola! Mi nombre es Lily y el es mi amigo Scott, te vimos en la clase de presentación.
Perdona que te molestemos pero ¿Puedes dejarnos hacer una llamada? Es que el no tiene teléfono y el mío se quedó sin batería.
Serán solo dos minutos, necesitamos pedir un taxi a MelRose

Ella tenía una voz sensual, y era preciosa, estoy segura que por un momento me hizo dudar de mi heterosexualidad.

- ¿MelRose? ¿Viven cerca de ahí?

- No - respondió el chico - vivimos ahí.

- ¿No les gustaría venir conmigo? Mi chófer llegará en nada de tiempo y yo también vivo en MelRose.

- ¿Enserio? - chilló ella - nos harías el favor de nuestras vidas, gracias. ¿Quién diría que encontraríamos a alguien que viviera en el mismo vecindario que nosotros? Que suerte

- Que pequeño es el mundo - termina el - recuérdanos tu nombre

Y recuerdo que ni siquiera les dije mi nombre

- Leah, Leah Hamilton

- Un placer Leah, yo espero que nos hagamos grandes amigos. - dice Karla con gran entusiasmo.

El transcurso del camino fue agradable, ella preguntó por mi familia, él era más callado pero igualmente estaba en la conversación.

-Lindo cabello Leah - me dice ella mientras toca mi cabello - y está suave ¿El decolorante no maltrata tu cabello? Yo siempre eh querido hacerme un cambio radical en el cabello, pero me da miedo maltratarlo.

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⏰ Última actualización: Jul 05 ⏰

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