꒰ O3 ꒱

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El mayor apreciaba al híbrido dormir, como igual miraba la cicatriz que tenía el menor en su rostro. Jungkook le había mostrado que no era el único lugar donde tenía cicatrices, y realmente sintió mucho enojo. No comprendía cómo personas tan horribles estaban al cargo de híbridos.

¿Cómo era posible que dejen que otros híbridos hirieran a uno? Era irónico, ese lugar debía ser clausurado, pero sabía que si lo hacían esos híbridos no tendrían dónde ir. Y eso sería hacerle daño a más de uno de ellos y quizás también sabía que no podrían encontrar un buen lugar para estar.

Jimin aprecio como el híbrido abrazaba la almohada que estaba a su lado y como se veía tan tranquilo. Sonrió, le agradaba saber que durante esos días había logrado sentirse cómodo junto a él.

Se levantó de su lugar, para dejar dormir al híbrido tranquilo. Pero el minino se movió y tomó la mano del mayor no quería estar solo y deseaba que Jimin entendiera eso

— Por favor, quédate —Suplicó apretando el agarre en la mano del pelinegro.

Jimin se sorprendió un poco pero no dijo nada y se sentó nuevamente en su lugar. Miró al híbrido y vió como este de a poco volvía a cerrar sus ojos y parecía que la desesperación con la que le había hablado nunca había existido. Le dolía saber que el minino tuviera ciertos problemas a la hora de dormir ante las pesadillas que podía tener por todo lo que había pasado en ese lugar. Jungkook se sentía tranquilo cuando Jimin estaba junto a él y parecía que las pesadillas desaparecían, haciendo que quisiera todo el tiempo estar junto al mayor.

— Hyung —Soltó el castaño, despertando al mayor.— Se ve bonito dormido —Sonrió, haciendo que Jimin también sonriera.

— Tú también te ves lindo cuando duermes Kook—El minino movió su colita y abrazó el brazo del mayor, para luego levantarse de la cama junto con el pelinegro.

— ¿Tienes hambre? Es hora del almuerzo —Jungkook asintió repetidas veces, haciendo que corriera hacia la cocina. Jimin volvió a sonreír, Jungkook le había llevado demasiada felicidad a su vida y realmente adoraba a ese pequeño híbrido.

Jungkook sonrió cuando vió al mayor acercarse a la cocina, haciendo que se sentara en la mesa y esperara que el mayor colocara algo frente a él para poder almorzar juntos. Jimin sonrió ante lo que el menor había hecho, haciendo que Jungkook moviera sus orejitas. 

 forever with you › jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora