Estaba en una rueda de la fortuna, en el punto más alto. Junto a mí estaba sentado un chico de tez pálida, pelo azabache y liso. Tenía sus suaves y tibias manos en mi rostro y ni hablar de sus dulces y suaves labios que me besaban con delicadeza pero a la vez como si no hubiera un mañana. Sentía que me comía pero al mismo tiempo lo hacía con todo el amor del mundo... Me gustaría saber quién es, se me hace familiar...
Espera.
— ¡AHHH, ¿QUÉ WEA?! — Desperté agitado por mi reciente sueño. Por lo general sueño cosas raras que pasan, por lo que tengo la superstición de que son premonitorios, pero esta vez soñé que me estaba comiendo con un mino que hay que mencionar que estaba rico. Aun así, se me hace familiar, pero a la vez no tengo ni la menor idea de quién puede ser. Capaz voy al tarot a ver qué wea, no pierdo nada e incluso si me llega a decir que sí sucederá, mejor pa' mí po, si uno es wekito proud.
— ¡NANITO, ¿TAS NIEN?! — Un grito tierno, agudo y preocupado, junto a unos pequeñitos pero rápidos pasos, sonaron. Mi hermana chica Natsu venía corriendo y gritando para saber si estoy bien. Qué nanai.
Olvidé que la podía asustar con eso. Gané el premio al hermano mayor más weón.
— Aah, Natsu... Tranquilita, sólo me alarmé por un sueño tonto, ¿sí? Anda a jugar que te voy a ir a hacer desayuno — Le hice nanai en el pelo mientras le sonreía. Ella recuperó el aliento, me dio su tierna sonrisa, en donde le falta un diente, y me respondió con un simple pero muy tierno "ti" y se fue corriendo a seguir jugando. Yo adoro a mi cabrita chica.
Pero bueno, tenía que despabilarme luego. Mi señora madre fue a trabajar, así que tenía que alistar a Natsu, llevarla al kinder y rajar al liceo, pero antes de eso tengo que pedirle a la vecina que vaya a buscar a Natsu y la cuide porque tengo entrenamiento y no tengo idea de a qué hora termine mi mami de trabajar. Tiene que cubrir un turno de un colega o algo así, no recuerdo bien cómo me dijo.
Antes de comenzar con mis deberes, revisé mi celular. Ayer le había hablado a Kageyama ya que estaba más raro de lo normal en el entrenamiento, pero no me respondió nada. Quizás en los recreos le vuelva a preguntar ya que es raro en él que esté así de distraído.
Pero bueno, ahora debo empezar con lo mío. Voy a ver si alcanzo a hacerle panqueques a Natsu para que lleve de colación.
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POV Kageyama
– Y si no voy? — Estaba hablando solo como weón mientras miraba una esquina en trance. Anoche me quedé despierto toda la noche pensando sobre qué fue lo de ayer en el entrenamiento, el porqué estaba tan distraído, llegando a la conclusión de que Hinata me hizo alguna brujería para que yo baje de nivel en el volei y en todo en general para que así él pueda ganarme en todo lo que se le dé la gana.
Hace sentido, ¿no?
— Tobio, apúrate que no te pienso ir a dejar aunque te atrases — Tan preocupada por mi existencia mi hermanita, se nota que me quiere.
— No es como si me fueras a dejar alguna vez, pero bueno — Le contesté mientras bostezaba. La verdad es que estoy cagao de sueño por andar pensando en andar pensando en cómo pienso de Hinata... Es algo enredado, creo.
Empecé mi rutina de siempre para alistarme al liceo. Ya es como memoria muscular, pero igual me da flojera. En la primera hora tengo Matemática, en donde estoy quedando con rojo, pero me interesa más dormir, así que será mi bloque de siesta. Al peo la raíz cúbica de no sé qué... no presté atención a eso.
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— Kageyamaa, despierta — Una suave y aguda voz me hablaba mientras me sacudía levemente para que me despierte y me hacía cariño en el pelo. Cuando pude enfocar la vista, me di cuenta de que era Patrocla, una mina de mi curso que me cae como el hoyo. Creo que le gusto o algo así porque se me ha declarado 5 veces, pero no me interesa. Es una weona chillona, molesta y por lo que he visto es doble cara. La ignoré y prendí mi celu para ver la hora... ¡CONCHEMIMARE! Ya estaba terminando el recreo y yo tenía que ir a la reunión de delegados.
Hecho un peo me fui de mi sala y bajé casi volando por las escaleras al auditorio, por último para firmar que estuve "presente". En el camino, pasé a botar a la Patrocla y a 3 weones más. Sorry, pero el deber y la "responsabilidad" me llama.
