¿Quieres hacerlo?

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- Para, claro que no me voy a ir, ni te voy a echar, ni tus sentimientos son estúpidos, y si lo son, los míos también lo son, porque siento exactamente lo mismo que tú, también me da miedo Vivi, pero también siento que si dejo pasar esta oportunidad de estar con la única mujer que me ha hecho sentir amor de verdad, me voy a arrepentir toda la vida, y sabes que no me gusta arrepentirme de las cosas, así que - hizo una pausa para coger aire - Así que, si tu estás dispuesta y quieres intentarlo, podemos empezar a conocernos, si te parece bien - Acabó la frase con una sonrisa.


- ¿De verdad? - Preguntó Violeta incrédula

- ¿Te he mentido alguna vez?

Violeta negó con la cabeza mientras sonreía y se acercó demasiado a la ojiverde

- ¿Te puedo besar? - Preguntaba mientras miraba fijamente los labios de Chiara sin poder apartar la mirada de ahí

La pelinegra ni siquiera contestó, unió sus labios en un suave beso, cargado de sentimientos, diciendo todo lo que ellas mismas no podían.

Violeta quiso intensificar el beso pegando su cuerpo más al de la menorquina y empujando levemente hacia atrás, consiguiendo que la otra chica quedase recostada.

Chiara hizo presión con su lengua en los labios de Violeta, haciendo que ésta abriese los labios para introducir su lengua, consiguiendo que la mayor soltase un casi inaudible gemido, agarrando a la pelinegra por los costados y quedando casi encima de ella mientras buscaba reducir el espacio inexistente que había entre ellas.

La inglesa paseó sus manos por la espalda de la pelirroja lentamente, queriendo memorizar cada parte de su cuerpo, recorrió la columna de la otra chica con un dedo, causando un escalofrío en ella, que hizo a la más pequeña sonreír.

Sus manos siguieron bajando lentamente, llegando a su espalda baja, donde se detuvo unos segundos antes de por fin bajar las manos al culo de la granadina, dando un leve apretón logrando que la otra chica gimiese en sus labios.

Y ahí fue donde Chiara logró darse cuenta de cómo iban a acabar si no paraban, y aunque ella lo estaba deseando, no sabía si quería que fuese tan pronto, bueno, más bien, no sabía si la otra chica quería que fuese tan pronto.

Así que apartó sus manos del trasero de la chica y se apartó levemente, haciendo que la otra chica cayese a su lado, quien la miró con curiosidad.

- Ehh...- Violeta no sabia realmente que decir, ¿por qué la había parado? ¿Había pensado que era mejor no darse una oportunidad? - ¿Todo bien?

- Si, si, solo que, bueno, a ver - Se notaba el nerviosismo de Chiara, así que Violeta la interrumpió.

- Perdona, me he dejado llevar un poco, no tenemos que hacer nada, de verdad.

- No es eso, Vio, solo quería saber si tú de verdad querías hacerlo ya - Dijo mientras agarraba la mano de la pelirroja.

- ¿Yo? Pues claro que quiero hacerlo - Dijo Violeta convencida - ¿Y tú?

Pero ya no contestó, simplemente se lanzó a los labios de la otra chica, tumbándola rápidamente en la cama y poniéndose sobre ella.

- Vale, si algo te molesta, quiero que me lo digas enseguida, ¿vale?

-Si, no te preocupes - Le contestó mientras llevaba sus manos hacia el borde de la camiseta de la chica, alzándola y quitándosela para luego mandarla a algún punto de la habitación.

Chiara decidió que era hora de dejar de pensar y hacer lo que realmente quería hacer, así que rápidamente quitó la camiseta de Violeta, y pasó sus manos por sus costados dejando leves apretones en ciertos puntos que hacían suspirar a la pelirroja.

I belong here | KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora