𝑂𝑛 𝑚𝑦 𝑚𝑖𝑛𝑑

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 10

Hola gente, que hay, se que llego todo bien tarde pero es lo que hay, no tengo excusa alguna que valga el tiempo que han esperado por esto, en fin, solo decir que al final del capitulo les dejo un aviso importante, les dejo el capitulo, xau.

Hace mucho ya que no me sentia con tanta emocion dentro de mi, muy pronto mi vision estaria en marcha y mi mision pronto seria cumplida, muy pronto tendria lo necesario en mis manos para hacerlo realidad.

Sin embargo, no debo dejarme llevar aun y cantar victoria, debo de estar serena y aun en guardia, no debo dejarme embriagar por el poder.

Es dificil, ¿sabes?, saber que el destino de las cosas esta casi en tus manos, es una sensacion abrumadora, pero a la vez tan placentera que te ciega como ninguna otra, es increible como es que sucede.

Aun asi, tengo algo que me ayuda a mantenerme a raya, y ese algo tiene un nombre, Kale, ella tiene algo, no se que especificamente, pero sin duda hay algo, lo que inicio como un capricho, un lujo, un gusto, siento como ha evolucionado a algo mas, he tenido otras y otros amantes en el pasado, pero nada mas que eso.

Pero Kale es distinta, ella es diferente, se que ella no me desea como yo la deseo a ella, y eso me gusta mas aun, es enfermizo, y no me importa, aquella retorcida atraccion y deseo que siento por ella se ha convertido en algo mas complejo, aun no se como catalogarlo, pero sin duda es algo mas.

Veo al lado mio y la veo alli, veo su bello y delicado rostro, alguna vez cargado de furia y odio hacia mi, ahora apaciguado, calmo, y con una mirada muerta y vacia, sin embargo mientras mas me adentro en la profunda oscuridad de aquellos ojos grises, logro ver un resplandor unico, un brillo que a simple vista es inapreciable, todo mi pensar es interrumpido entonces por su melodica voz.

—Caulifla, me gustaria comprender, ¿como fue que llegaste a ser lo que eres hoy?— Me expreso con curiosidad

—hmm, es una larga historia, sin embargo, creo que estoy dispuesta a contartela— Dije mientras le tomaba la cintura con un brazo— si es que tu me das algo a cambio, ¿mmm?

—a-aqui no, probablemente luego— Dijo estremeciendose levemente, que linda

—jajaja, bien, bien, entonces, ven y sientate, sera una larga larga historia— Exclame mientras tomaba asiento en la silla de mi despacho— el inicio de la historia ya la conoces, asi que continuaremos desde donde lo deje, veamos. . .

Hace muchos años. . .
Espacio de transito interplanetario. . .

Hace tiempo, luego de escapar de mi jaula de oro en la unidad fantasma del ejercito de Sadala, inicie un camino como mercenaria anonima, tomando trabajos de cualquier clase con tal de sobrevivir.

En si era una profesion bastante rentable, pero cuando apenas inicias en este negocio, seguir adelante es muy dificil, mas aun cuando te encuentras sola, asi que muchas veces me toco irme sin recibir nada o simplemente dejar las cosas para poder vivir un dia mas.

Pase asi los primeros dos años, hasta que se presento mi oportunidad de oro, un importante señor del crimen se encontraba reclutando, asi invitando a todo aquel que creyera tener la valia necesaria para el puesto que se presentara a una prueba, si lo lograba, no deberia preocuparme mas que el imbecil intentara traicionarme, y para ser sincera, ya a este punto no me importaba demasiado morir.