KILLER QUEEN - Ethan Landry

10: 𝙐𝙣 𝙡𝙪𝙜𝙖𝙧 𝙚𝙣 𝙚𝙨𝙩𝙚 𝙢𝙪𝙣𝙙𝙤 [𝙀𝙋𝙄𝙇𝙊𝙂𝙊]

Ethan, con pocos suministros médicos y sin conocimientos de medicina, atendió sus heridas. Ella había mordido un palo mientras él lo hacía, gritó, se destrozó y se desmayó. Por su parte, Ethan se había hecho lo mismo a sí mismo, se había vendado la herida lo mejor que pudo.

Se sintieron como Bonnie y Clyde en ese momento: habían conducido hasta salir de Nueva York y pensaron que estaban a salvo, habían llegado lo suficientemente lejos como para detenerse e intentar comenzar de nuevo.

Habían conducido hasta el otro lado del país, habían cambiado de identidad, Violet incluso había muerto y se había cortado el pelo para tratar de lucir el papel.

Habían encontrado un apartamento, Violet había encontrado un trabajo en un restaurante, Ethan tenía pequeños trabajos aquí y allá, era extraño, esta vida que estaban viviendo ahora, pero al menos estaban juntos, y su vida ya no era un desastre. .

Era un domingo por la mañana, tres meses después de los hechos, el único día que solían dormir porque ninguno tenía que trabajar.

Violet y Ethan estaban envueltos juntos en las sábanas, su cabeza sobre su pecho y sus brazos alrededor de su cintura, uno de ellos jugando con la punta de su cabello.

"¿Lo extrañas?" Preguntó.

Ella dudó antes de responder.

"A veces, sí. Pero ya no siento la necesidad de hacerlo".

"Bien."

" ¿Y tú?"

"No, tenías razón." Dijo de inmediato.

"¿Qué pasa?"

"No lo hice por Richie. Lo hice por mi papá, y por Quinn, y por ti".

" ¿Yo?"

"Quería hacerte feliz"

Violet levantó la vista con el ceño fruncido. "Ethan, me hiciste feliz antes de que comenzaran los asesinatos, habría sido feliz sin eso".

"Sí, ahora lo sé. Lo siento".

"Por favor, no te disculpes." Ella suspiró.

"Lo siento" se disculpó nuevamente haciendo que ambos sonrieran y rieran, podrían acostumbrarse a esto. Una pareja normal, con vidas normales y trabajos normales.

Sólo gente normal con un pasado contaminado.

Ya no sentía la necesidad de matar porque sólo necesitaba que él respirara. Hace meses, necesitaba la sangre y la emoción para hacerlo y sobrevivir. Pero ya no; si ella lo tenía, entonces nada más importaba. Ella estaba completa.

Se habían mantenido al tanto de las noticias, una vez que estuvieron fuera de Nueva York, y de lo que la gente decía sobre ellos.

Mindy y Chad junto con Gale terminaron sobreviviendo, lo que sorprendentemente hizo feliz a Violet. Solía pensar que los quería muertos, pero al final eran su familia y los amaba. Sólo los necesitaba muertos, por una razón que ya no entendía.

Sam y Tara le habían dicho a la policía que Ethan y Violet se habían escapado, pero que Bailey y Ethan le habían lavado el cerebro a Violet. Tara todavía estaba segura de que su mejor amiga no quería decir lo que dijo; lo negaba, y aunque Sam no sentía lo mismo, la apoyó, porque sabía que nunca los encontrarían, probablemente habían huido. el país ya... o eso creía ella.

Aunque Ethan y Violet intentaron superar esto, era visible que Ethan extrañaba a su hermana y a su padre. Ethan le había contado que cuando subió al balcón vio a su hermana tirada en el suelo con una herida de bala en la cabeza. Intentó no mirarla e intentó concentrarse en su novia, pero a ella le dispararon y salió corriendo. Pero el niño todavía tenía pesadillas la mayoría de las noches.

Violeta también. Repitió la puñalada de Tara a Ethan casi todas las noches; el sentimiento de pérdida y tristeza era tan abrumador cada vez que pensaba en lo que habría pasado si él hubiera muerto. Probablemente ella también habría muerto, tal vez no a manos de Tara, pero Kirby habría logrado matarla, o tal vez Sam lo habría hecho.

Siguió pensando en lo que Tara le había dicho... y le dolía el corazón pensar que había lastimado a Tara de esa manera. Era una joven muy fuerte... y en cierto modo tenía razón. Violet pensó que quería hacerlo, pero simplemente lo necesitaba. Era más fuerte que cualquier otra cosa, excepto su amor por Ethan. Tara vio a través de ella.

Ambos se despertaban en medio de la noche sudando, a veces uno de ellos gritando, no sabían que se podía tener trastorno de estrés postraumático por ser un asesino. Y les molestó. Pero tuvieron que aprender a vivir con ello.