betroyalty ▪︎ haobin

Capítulo 07

—¿Cuál era tu nombre, algo de Han...?

—Detective Sung para ti —lo colocó dentro de la celda ansiando al capitán que ya tenía capturado al castaño

—Bueno detective, yo creo que está cometiendo un error porque yo no soy culpable de toda esa basura que dice ahí, le traté de explicar y no me dejó

—Porque no pienso creer tus mentiras, eres de los mayores estafadores

—¿Le crees a un papel impreso en el cual pueden mentir acerca de cualquier dato mío? —dijo con indignación —ellos no son como tu piensas —mencionó —¡estás a tiempo de librarte de sus redes!

—Deja de hablar, estoy tratando de leer esto —señaló el periódico que tenía en manos

El castaño bufó y golpeó la celda con rabia sentándose en el frío suelo ya que no había donde más hacerlo.

Se quedó observando a Hanbin por varios minutos sin decir una palabra, estaba esperando a que sucediera algo para poder hablar con él de nuevo, pero no sucedía.

Tanto que se puso a analizar su físico. A pesar de ser un mentiroso profesional, cuando dijo que le excitaban los hombres en traje no era mentira. Tenía una cierta fijación en ello, y si el traje les quedaba bien era mucho mejor.

Su mirada seria de concentración, sus venas que marcaban sus brazos al estar las mangas de su camisa remangada. Su manera de caminar al buscar cada expediente y volverse a sentar y tomar una taza de café.

—Eres muy sexy... —dijo repentinamente logrando que el pelinegro casi se ahogue con su café

—¿Q-qué?

—Eres muy sexy... —repitió —que envidia me da  poder ser tuyo

—Deja de decir tonterías —suspiró —yo no le pertenezco a nadie

—¿En serio? —dijo con emoción —eso es bueno... significa que estás disponible

Hanbin miró a Hao quien lo veía con ojos inocentes, como si fuera un niño pequeño, cosa que hizo reír al contrario, pero de todas formas lo ignoró.

—¿Isla? —dijo en un tono inaudible pero que Hao pudo escuchar y su piel se erizó

—¿Q-qué dijiste?

—¿Ah?, no, nada... siguió mirando los documentos en mano leyendo cada uno de ellos

—¡Buenos días, detective Sung! —el capitán llegó en acompañamiento de sus dos amigos policías y con el oficial Park

—Buenos días, capitán —se levantó de inmediato haciendo una reverencia al hombre

—Vaya... —se acercó a la celda del castaño —por fin lo encontraste, ahora esta vez te vamos a llevar a la cárcel, infeliz, nadie podrá ayudarte —mencionó entredientes

Hao frunció el ceño y se cruzó de brazos como si de una broma se tratara y se inclinó hacia el hombre para lanzarle un escupitajo en la cara.

—¡Ups!, creí que era la basura, lo siento

—¡Imbécil! —el oficial le ofreció un pañuelo y este se limpió de inmediato —Detective Sung, deja esos archivos en su lugar y ven a vigilar a este criminal

—Ah... señor, sobre los archivos de desapareció encontré algo, era algo relacionado con...

—¡No me importa! —le dio un golpe en la cabeza con el puño —te traje aquí para que atrapes a este Imbécil, no para que metas tus narices en cosas que no tienen nada que ver contigo