Capitulo III. Un horno demasiado trabajador

2 0 0
                                    

Sonó mi despertador, y desde mi habitación se podían oler unas cuantas galletas.

-¡Buenos días, mamá!-exclamó Pearl.

-¿MAMÁ?

-¿Quieres un café? ¡He preparado una taza para ti y para papá!

-Qué está pasando, Pearl... Anda, ¿has hecho el desayuno tú sola?-dijo Sam bostezando.

-¿A que es impresionante? ¡Jamás había disfrutado tanto haciendo un desayuno delicioso!-dijo Pearl contenta.

-Eh, Sam... ¿podemos hablar un momento a solas?-pregunté.

-¿Que ocurre, cariño?-preguntó Sam.

-Si Pearl toma el mando de nuestra casa, ¡nosotros no serviremos para nada! Hay que deshacerse de ella.

-¿Estás de broma? ¡Mira como prepara el desayuno ella sola! Es un encanto.

-¿CÓMO DIANTRES TE VA A PARECER ESO UN ENCANTO? ¿NO VES QUE LO ESTÁ HACIENDO TODO POR SÍ MISMA? O sea, no digo que sea nada malo, ¡PERO NO SERVIREMOS PARA NADA DE NADA, SAM!

-¿El café tenía algo raro, bomboncito?-preguntó Sam.

Me puse a gritar enfadada.

Brawl Stars: La banda del brazo de oroWhere stories live. Discover now