𝟬𝟰

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Sunoo se levantó lentamente de las piernas de Sunghoon y el pelinegro caminó hasta el baño, soltando un fuerte suspiro, tomando su cepillo de dientes hechandole la pasta, todo esto escuchando la voz de su amigo más bajo por la puerta, pero aún pudiendo distingir la conversación que tenía con su novio.

Dejó salir un gruñido y rodo los ojos cuando escucho un "también te amo" de los labios de Sunoo. Enjuagó su boca y se secó, después salió del baño. ¿De verdad lo amaba? ¿O solo era para quedar bien con él? Era lo que Sunghoon se preguntaba cada vez que oía salir esa palabra de su amigo, preguntándose también porqué si tanto lo quería se acostaba con él cada que tenía oportunidad o simplemente coqueteaba con él, o lo miraba con deseo creyendo que Sunghoon no se daba cuenta, eran tantas las preguntas en su cabeza que todo eso la estaba empezando a ofuscar y estresar demasiado y tal vez ya se estaba cansando.

—Sunghoon ¿Me estás escuchando?— Sintió una de las manos de Sunoo en su mejilla, lo cuál lo hizo sobresaltarse y dar un paso hacia atrás. —¿Todo bien?— Preguntó preocupado.

—S-Sí, no pasa nada, solo me asustaste, estoy bien.— se hizo a un lado de Sunoo, y caminó hacia las escaleras.

Antes de empezar a subir el menor lo tomó de la mano e hizo que se volteara, preguntándole si enserio estaba bien, Sunghoon asintió y se zafó de su agarre, corriendo hacia su habitación.

Sunoo suspiró y se dispuso a recojer el poco desorden que había en la sala de su amigo, después apagando la luz y subiendo en busca de Sunghoon, sabía que estaba molesto por algo y ese algo claramente era la llamada de su novio, y quería arreglar las cosas con él. No es como si a él le hubiera agradado esa llamada justo cuando se estaba besando con su amigo. Sus sentimientos por Juyeon habían cambiado mucho desde la última vez, estaba seguro de que ya no sentía nada por él pero aún no encontraba la ocasión para terminar todo y por fin dejarlo libre, pero lo haría algún día.

—Hoon ¿Puedo entrar?— pronunció desde afuera después de tocar la puerta con sus nudillos.

En cuanto escuchó un pequeño asentimiento, abrió la puerta y entro a la habitación, encontrándose con un Sunghoon acostado de lado y en bolita, no pudo evitar soltar una sonrisa mientras se acercaba a él. Se sentó a su lado y puso una mano en su cintura.

—¿Estás molesto?— susurró.

Sunghoon no respondió, a lo cual Sunoo tomó como un sí. Acostándose a su lado, la mano que estaba en su cintura hizo el trabajo de voltear el cuerpo de Sunghoon haciendo que sus ojos se encontraran y sus narices se rozaban al igual que sus labios. Sunoo pudo ver un pequeño sonrojo en las mejillas de Sunghoon y como sus ojos evitaban los suyos.

—Perdóname, Hoon.— Esta vez Sunghoon se removió en sus brazos tratando de safarse.
—No seas tan necio ¿Por qué estás molesto?— preguntó aún sabiendo la respuesta.

—Tu novio es un estúpido, no sabes cuanto lo odio, siempre llega en las ocasiones importantes pero hoy se pasó de idiota.— se sinceró, hablando tan rápido que Sunoo por poco no entiende sus palabras.

El castaño parpadeó varias veces, tratando de procesar la información, al final sonriendo como una idiota.

—Estás celoso— confirmó. —¡Park Sunghoon está celoso!

—¡Cállate, no lo estoy!— respondió Sunghoon aún tratando de safarse de los brazos de Sunoo.

—Cállame.— susurró acercándose a sus labios.

Sunghoon miró sus ojos y después sus labios tan cerca de los suyos y por una vez mandó su orgullo al carajo solo por esos labios que tanto adoraba besar y que simplemente no podía rechazar aunque quisiera.

Sus labios conectaron de inmediato y Sunghoon dejó salir un suspiro, como si hubiera esperado toda su vida por eso, comenzando un ritmo como el de hace horas atrás solo que esta vez de una forma más desesperada. Sunoo tomó la nuca de Sunghoon con sus manos acercandolo más, mientras las manos de Sunghoon acariciaban su cintura, acercándolo lo máximo posible a su cuerpo, sintiendo el calor a través de la camisa que traía.

Sunoo se subió encima de él con una pierna a cada lado de su cintura, mirandolo desde ahí, su boca entreabierta soltando pequeños suspiros y tratando de respirar más lento, cosa que Sunghoon no permitió, pues levantándose sobre sus codos volvió a colisionar sus labios con los de su amigo. Bajó a su cuello, mordió levemente y chupó, escuchando un pequeño quejido de Sunoo desde lo profundo de su garganta.

—S-sunghoon.— Sus manos buscaron su rostro, levantandolo, lo miró a los ojos.

Sus labios tan rojos como una cereza y sus mejillas casi iguales, su cabellos negros cayendo sobre su ojos con pequeños mechones rebeldes por ahí, sus manos temblaban levemente en el rostro de Sunghoon, lo cuál estaba encantado con la vista frente a él, hasta que Sunghoon abrió sus dulces labios.

—Sunoo, por favor, termina con él.

── ₊˚⊹ ᡣ𐭩 ──

𝗢𝗵, 𝗻𝗼 ✧; ⌜Sungsunᵃᵈᵃᵖᵗ⌟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora