BESAME SIN SENTIR

I

-Bro, voy a llevar a kenma a casa. No se encuentra bien

Grito Kuroo intentado ser escuchado por un borracho bokuto, el cual asintió sin más. Ya que con el ruido de las fiesta, los gritos de Kuroo eran inaudibles, sin embargo bokuto se podía imaginar que iba a hacer el moreno. Después de todo nadie se preocupaba más por kenma que Kuroo.

Tras terminar su explicación Kuroo fue a donde estaba kenma.

Había tanta gente y tanto ruido que todo estaba saliéndose un poco de control, pero no era su casa así que no era su problema, Kuroo miraba a todos lados buscando el sillón donde estaba sentado kenma. Él había venido arrastrado por shoyo y después de 3 horas -Bastante para kenma- el colocador estaba exhausto un poco borracho y harto de la gente. Misma gente a la que Kuroo estaba prácticamente empujando por ir en busca de su gatito.

Su mejor amigo kenma, llevaba toda la vida a su lado, sabía todo de él y él sabía todo de Kuroo. Su relación era simplemente diferente a cualquier otra cosa. Y es por eso que Kuroo sabía que kenma deseaba irse a casa y de echo el exceso de gente y estímulos los estaba abrumando.

Así que lo llevaría a casa, en cuanto lo encontrase, sabía que estaba al lado de la cocina sentado en un sillón... ahí estaba y no solo. Lev haiba, ambos salían del baño, kenma con el pelo recogido agarrándose a lev para no caer. No le gustaba eso ni lo más mínimo y no entendía el porqué, debía tratarse del alcohol.

-Ken-chan ven, voy a cargarte- dijo agarrando a kenma para subirlo a su espalda.

Kuroo se apresuró hacia ellos y sujetó a kenma de un brazo, miró a lev con cierto enfado-que el pobre ruso no entendió- y se acercó a su oído asegurándose de que lev lo escuchaba.

-Me lo llevo a casa- y con eso agarro a kenma y se lo llevo. Lev no entendió del todo pero para Kuroo eso era lo de menos. Su mayor descontento y pregunta era el porqué de su forma de actuar con esa situación. Siempre se había preocupado por Kenma pero porque le molestaba la cercanía con otros, no tenía porque. 

Sacó a kenma de allí, este no sabía bien donde estaba pero sabía que ya no estaba en la fiesta y que Kuroo lo llevaba en brazos. Agradecía las dos y se dejó, entre abrio los ojos y vio sus pies al frente, sus rodillas sobre el brazo de Kuroo al igual que su espalda. Al levantar la cabeza vio a Kuroo y este también lo miró. EL alcohol y el cansancio no lo dejaban pensar bien pero por lo poco que entendió de la situación se forzó a hablar.

-Vamos a mi casa o a la tuya- Preguntó aguantando un bostezo. Tapó su boca con su mano y se acurrucó un poco somnoliento, veía un poco borroso y pese a ni siquiera estar caminando se sentía pesado. Definitivamente el alcohol no era para el.

-A la mía- dijo mirándolo con una sonrisa enternecida. Algo se iluminó en la cabeza de Kuroo y esque nunca había visto a kenma a si, tan bonito...nunca lo había mirado como si se tratase de la obra de arte más bella de la tierra. Eso es nuevo y podría ser peligroso. Kuroo sacudió la cabeza negando con una pequeña sonrisa, intentando convencerse de que se trataba de una tontería pasajera. 

El camino hasta la casa de Kuroo fue tranquilo, ya que por un lado estaba kenma que no sabía ni donde estaba y Kuroo que estaba pensativo, confundido y cansado. Aún así llegaron sanos y salvos a casa del moreno, la cual estaba vacía. Debido a viajes de trabajo de los padres de Tetsuro, él ya estaba acostumbrado y sabía que a sus padres no les molestaba que kenma durmiera en casa. Kuroo bajó a kenma y este llegó al cuarto de Kuroo con cierta complejidad pero llegó sin caerse mientras que su amigo llenaba dos vasos de agua para que el y kenma bebieran. Kuroo se asomó a su cuarto con el agua y vio a kenma tirado en su cama en calzoncillos y su ropa tirada por el suelo. Kuroo se sintió plenamente un adolescente hormonado al verle, no era la primera vez que lo veía en ropa interior o que dormía con él pero era la primera vez que lo veía de esa manera. 

Él no era gay... ni le gustaba su mejor amigo. Esto era el alcohol.

-Tetsuro- llamó kenma levantándose un poco de la cama y sentándose mientras se tocaba la cabeza mareado- Tengo sed- dijo bostezando mientras se estiraba.

El más alto se espabiló y torpemente le acercó el vaso de agua dejando caer gotas al suelo. Río nervioso y se sentó al lado de kenma -toma- evitó mirarlo y se centró en beber de su vaso así podría obviar todos y cada uno de sus sentimientos. Porque... ¿Se le pasaría cuando dejase de ir borracho? 

-Gracias por traerme- empezó a decir kenma, pausándose por un bostezo- estaba cansado de tanta gente- termino de hablar y pego un último trago al agua. -No es nada- contestó Kuroo tomando el vaso de kenma y dejándolo en su cómoda.

-puedes volver si quieres- dijo kenma, él sabía que aunque las fiestas no fueran lo suyo a Tetsuro le gustaban. De echo por la mente del rubio apareció una pregunta que solía tener presente.

¿Porque Tetsuro siempre a estado a su lado? Si realmente él es todo lo contrario.

-no, yo me quedo contigo-afirmó levantándose para cambiarse y dormir, ya se ducharía mañana... total su madre no estaba para mandarlo a ducharse en la madrugada, se estaba colocando el pijama cuando escuchó a kenma.

-¿Porque?-

-no me apetece-

-mientes- replicó kenma