𝐎𝐁 || "𝐶𝑎𝑑𝑎 𝑏𝑎𝑡𝑎𝑙𝑙𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑢𝑐𝒉𝑜, 𝑐𝑎𝑑𝑎 𝑒𝑛𝑒𝑚𝑖𝑔𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑑𝑒𝑟𝑟𝑜𝑡𝑜, 𝑙𝑜 𝒉𝑎𝑔𝑜 𝑝𝑒𝑛𝑠𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑒𝑛 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜 𝑓𝑢𝑡𝑢𝑟𝑜 𝑗𝑢𝑛𝑡𝑜𝑠."
En las sombrías murallas que protegen a la humanidad, un secreto ancest...
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El orfanato siempre tiene un murmullo constante, como si las paredes susurraran secretos de los niños que han pasado por aquí. Desde que tengo memoria, este lugar ha sido mi hogar. A veces, cuando el sol se oculta y las sombras comienzan a danzar en las paredes, me pregunto cómo sería mi vida si mis padres no me hubieran dejado aquí. Pero esas son solo fantasías, y la realidad siempre me devuelve a este lugar.
La humanidad me parece un rompecabezas incompleto. Veo a los adultos venir y llevarse a otros niños, prometiéndoles un hogar lleno de amor. Pero yo, yo sigo aquí, esperando. Me pregunto si alguna vez encontraré mi pieza faltante.
El abandono de mis padres me ha enseñado una dura lección: no todos los que te traen al mundo están destinados a quedarse. He aprendido a no esperar nada de nadie, a construir mi propia fortaleza interior. Pero, a pesar de todo, hay momentos en los que el dolor se filtra, como una lluvia fina que cala hasta los huesos. Es en esos momentos cuando me siento más sola, más perdida.
A veces, me pregunto si el mundo realmente entiende el significado del amor y la responsabilidad. Si mis padres lo hubieran entendido, tal vez no estaría aquí, mirando por la ventana, soñando con un mundo diferente. Pero, por ahora, este es mi mundo, y debo encontrar la manera de sobrevivir en él.
~Recuerda esto Valentina, no dejes que nadie te juzgue por tú sangre, por tus raíces, por tu apariencia, tú serás una mujer fuerte, vengarás y retomarás nuestro legado cuando crezcas y dirás que la letra Z no es un juego ante el mundo y todo aquel que este en nuestra contra lo pagará caro~.
Una frase en un sueño repetido cada una de mis noches. Fuego, gritos, y el aire frio de esos fragmentos se sienten como en carne propia, lo cual no me dejan dormir tranquila.
