Últimamente, no he dormido nada, ni una sola gota y eso me ha agotado mentalmente. Antes creía que era una mentira cuando escuche que aquellos que no duermen escuchan y ven cosas que no están, bueno ahora les creo.
Estoy muy seguro que hay algo enfrente de la puerta de mi cuarto y me está llamando, no para sin importar cuanto le grite que se calle. Estoy entrando de nuevo en pánico y el terror se penetra hasta mis huesos, no puedo más… agarro el arma, a punto y disparo.
Después de que la voz dejara de llamarme por fin me he tranquilizado, y he podido pensar con más racionalidad, así que de pronto recordado que mis padres me habían dejado cuidando a mi hermano menor.
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Plegarias de la madrugada
HorrorUn libro que te invitará a recorrer 100 pesadillas que buscarán mantenerte al borde de tu asiento durante todo el trayecto. Que busca hacerte pensar las cosas de una manera diferente, en busca de explorar el miedo desde su máxima expresión en su fo...
