[Kimetsu no Yaiba] Me convertí en Michikatsu

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"Estás aquí de nuevo".

Tamayo se acercó haciendo alarde de su presencia. Por cierto, ¿otra vez? De nuevo...?

Me sentí desconcertado, pero desapareció rápidamente. ¿Qué pasa si estoy aquí de nuevo? Es incluso mejor que nos veamos más a menudo. ¿No es así, Yoriichi? Murmuró eso y acarició la lápida de Yoriichi. No, solo lo estaba murmurando para mis adentros.

No lo recordaba muy bien.

"Han pasado más de 100 años desde que se fue. "No te impediré honrar a los muertos, pero sigue siendo extraño visitarlos todos los días".

Lo es. ¿Han pasado ya 100 años? Una vez más me di cuenta de que el concepto de tiempo pasa muy rápido. 

También es extraño.

 No creo que fuera así cuando Yorichi estaba vivo.

Deja de molestar también a esa flauta de madera. ¿No fue un recuerdo precioso? "Si lo tienes en la mano todo el día, no tardará en desgastarse".

Tamayo lo regañó suavemente. Puse la flauta de madera que tenía en la mano en un pequeño bolsillo de tela. El bolsillo hecho con su kimono favorito y la vieja flauta de textura rugosa fueron los únicos rastros que Uta y Yoriichi dejaron en el mundo.

 Estos eran artículos que eran tan preciosos que no podía dejarlos ir ni por un momento.

Está desgastado. No no no.

Aunque estaba pensando eso, no podía soportar poner la bolsa que contenía la flauta en mis brazos. A menos que lo veas con tus propios ojos o lo sostengas firmemente en tu mano. No podía soportar la sensación de que mi corazón se vaciaba, como si tuviera un gran agujero en él.

"...... Tamayo es increible".

"¿Porque tan repente?"

"Solo, otra vez. Pensé que era un ser mucho más fuerte que yo. "Supongo que es porque, después de todo, es madre".

"Entonces, comamos bien antes de que el corazón de esa madre se pudra. "La sangre de Muzan, que extrajiste con esmero, se está acumulando en el almacén".

Ah, ya veo. Has estado recolectando sangre de demonios de sangre y extrayendo solo la sangre de Muzan. Pero no puedo evitarlo. No tengo hambre y no tengo ninguna motivación para comer nada. 

Sufriste sin motivo por mi culpa, Tamayo.

"Lo siento.......

"Si realmente lo sientes, come bien a partir de hoy..." No, quedémonos con nosotros unos días. "Yushiro también está muy preocupado por ti."

Mientras decía eso, Tamayo intentó levantarme. Sin embargo, es imposible que ella me empuje. Me quedé quieto frente a la lápida de Yoriichi enterrada junto a Uta y no me moví.

"... ¿Michikatsu?

No, no pude.

"¡Michikatsu! ¡Despierta, Michikatsu! ¡Qué sucedió!"

Mi visión parpadeó rápidamente y el mundo se inclinó. La voz urgente de Tamayo que me llamaba se desvaneció lentamente. Incluso si me preguntas qué está pasando....... Mi mente estaba en blanco, incapaz de seguir el ritmo de la situación. El flujo de pensamientos se volvió confuso.

Vaya, eso es extraño. ¿Por qué tengo tanto sueño? Tamayo, soy raro. Siento que algo anda mal con mi cuerpo. Eso no puede ser posible. No hay manera de que yo, un demonio de sangre, pueda dormir.

Tengo tanto sueño que no puedo soportarlo.

Todos los sentidos que componían mi cuerpo se alejaron. Lo que vi justo antes de que llegara la oscuridad total fue una bolsa de tela con un patrón familiar y una flauta de madera en su interior. Me agarré desesperadamente a las huellas de mi familia que intentaban escapar de mi alcance con todas mis fuerzas.

"No me gusta estar solo, Yoriichi...

Ese fue mi último recuerdo.

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