Cipher's Queen

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▹(nαrrαdσr pσv)◃

Bill fue quien se levantó a las 3 de la mañana debido a un ruido anónimo que hizo que sus párpados bronceados se abrieran revelando unos ojos heterocromáticos.

Bill empujó su cuerpo hasta sentarlo y crujió los múltiples huesos de la espalda al estirarse.

El demonio que alguna vez tuvo la figura de un dorito estaba empujando mechones caídos de cabello dorado del sol fuera de su rostro y miró hacia su futura novia y escuchó el sonido de susurros y murmuraciones de maldiciones.

Bill puso los ojos en blanco y sacudió a su Reina para que Mason pudiera ver el espectáculo de mierda que pronto sería tratar con la persona que es su gemela.

Mason apartó la mano de Bill y trató de descansar un poco más, pero Bill lo sacudió con tanta fuerza que casi se cae de la cama.

"¿Qué pasa Bill?" Mason gimió mientras se frotaba el sueño de los ojos.

"Escucha." Bill se sacó el cabello del moño, lo arregló y miró hacia su novia, quien tenía una cara que parecía una mezcla de molestia y enojo. Mason exhaló profundamente por la nariz mientras se pellizcaba el puente de la nariz.

Mason se unió a Bill en el frío aire de medianoche, temblando un poco cuando se vio obligado a salir del agradable calor que Bill y la cama le proporcionaban.

Bill chasqueó los dedos y se puso su traje y el traje de frac de su novia que llevaba cuando su supuesta hermana lo llamó ramera.

Mason se soltó el cabello y solo pasó los dedos por él, sin tener tiempo suficiente para cepillarlo, solo quería terminar con esto de una vez.

Bill y Mason pasearon por los pasillos escuchando los pasos que acechaban en los pasillos antes.

Mientras escuchaba, Bill se dio cuenta de dónde venían los pasos y el dorito llevó a Mason a la habitación donde tenía a Ford como rehén, que estaba directamente en la habitación contigua a su dormitorio.

Ambos se encontraron con una vista de todos los signos del zodíaco en el centro de la habitación, excepto Pacifica, que estaba parada en un rincón con Soos y Stanford, Pacifica y Ford estaban en pijama, pero el resto vestía normalmente.

"¿Qué diablos crees que estás haciendo, Mabel?" Mason suspiró mientras se masajeaba el puente de la nariz con el pulgar y el índice. 

Sabía que Mabel era la mente maestra detrás de esto y, francamente, ya tenía suficiente.

"Dipper, sé que estás enojado, pero tengo algo para compensarlo, invité a Owen a Gravity Falls, ¡para verte, por supuesto!" Ella sonrió sin saber que empujó a Mason más hacia la tumba que cavó para él.

"¿¡Hiciste qué!?" Gruñó alzando la voz, lo que hizo que todos, incluso Bill, retrocedieran por miedo a la violencia que iba a ocurrir.

Ford parecía petrificado al ver a la intrépida criatura que tenía billones de años y veía casi todo, retroceder con incertidumbre en sus ojos.

Pacifica y Ford sabían que no debían abandonar el vagón de la bahía mientras todos los demás intentaban convencer a Mason de que el extraño tipo de{ apocalipsis no era la mejor idea.

Puede que Soos no haya sido el hombre más inteligente, pero pensó que, si ambos señores Pines lo aceptaban, él también debería hacerlo porque, oye, el amor es amor a pesar de que es con un antiguo demonio infantil Dorito que quiere apoderarse del mundo y lo está haciendo un buen trabajo en eso ahora.

Pero Pacifica y Ford aceptaron el hecho de que eran decisiones de Mason y no se quejaban exactamente de que Gravity Falls fuera seguro y extraño.

Mabel fue quien siguió cavando la tumba cada vez más profundamente a pesar de que la tumba estaba en horribles condiciones y el suelo sobre su cabeza era rocoso e inestable que podría colapsar sobre ella y asfixiarla.