07 | Recital

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Josette Hale:

Los días habían pasado y debo admitir que todavía pienso un poco en la historia que Peter nos había contado, pensaba en como una parte del alma de Derek se había ido con Paige y creía que el jamás volvería a ser el mismo, al menos no en un buen tiempo.

A pesar de todo lo que pasaba debía ir a la preparatoria, no me apetecía, pues el no tener amigos hacia esa etapa de mi vida completamente aburrida, demasiado aburrida para mí gusto.

Soy una chica a la que le gusta la aventura, lo nuevo y me encantaba meterme en problemas de vez en cuando, pero sobre todo me gustaba el misterio.

Cuando estuve lista fui hacia la preparatoria, decidí ir caminando así estaba sola y lograba pensar sobre lo que había estado pasando desde mi llegada a Beacon Hills.

Creí que al llegar todo sería tranquilo, pero jamás me imaginé encontrarme con una manada de Alfas o con un Darach oscuro, ni en mis sueños creí que eso pasaría.

Cuando logré llegar a la preparatoria fui directo a mis casilleros, todos tenían sus grupos de amigos y es una de las desventajas de entrar a mitad de año, no tenía muchos amigos, mejor dicho ningún amigo, al menos eso pensaba.

—¿Que tal tus primeros días en la preparatoria? — escuché una voz detrás del locker.

Lo cerré y mire a la persona que estaba detras de el, Isaac tenía su mano sobre su casillero y estaba recargado en el mientras me miraba.

—Aburridos — respondí.

—Estando sola todo es aburrido, ¿Por qué no te unes a nosotros? Después de todo somos manada.

—No creo que a tus amigos les caiga muy bien — Dije recargandome sobre el casillero.

—No te conozco mucho y me caes bien, a ellos también les caerás — me aseguro Isaac.

—No lo creo — negué.

—¿Por qué no lo intentas? — preguntó y sonrió.

—Hare las cosas a mi manera — Dije sonriendo — debo irme, no quiero llegar tarde.

Isaac asintió y yo comencé a caminar hacia mi clase de literatura, me resultaba incomodo entrar, pues mi profesora tenía algo que ver con Derek, yo sabía que esos dos tenían algo, es más estaba segura, pero ella no lo se, tenía algo que no me gustaba, tal vez era esa sonrisa que en vez de verla amigable me daban escalofríos.

Entre en la clase y me senté, para mí sorpresa a mi lado se sentó Scott, quien me dedico una sonrisa la cual imite.

Tal vez Isaac tenía razón, pero ¿Podríamos ser todos amigos? Siento que somos muy diferentes y no congeniariamos, tal vez debería intentarlo.

—Modismos, analogías, metáforas y símiles — comenzó a hablar la profesora cuando la clase empezó — las herramientas de los escritores para crear historias.

La maestra se detuvo y miro a Lydia, quien estaba sentada a unas sillas de la mía, la pelirroja estaba dibujando algo en su cuaderno y eso llamo la atención de Jennifer.

—Lydia, no sabía que tenías talentos ocultos — Dijo la castaña al verla.

—Tampoco los chicos con los que he salido — le dijo la pelirroja con una sonrisa.

—Ahh, ese fue un modismo, por cierto — dijo la profesora.

Aburrido, aburrido y aburrido.

La clase de literatura era muy aburrida, sobre todo cuando la maestra hablaba y soltaba como 50 palabras cada 5 minutos.

Night SkyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora