Night Sky

03 | Ataque

Josette Hale:

No sabía exactamente cuánto tiempo había estado dormida, o que era lo que había sucedido para llegar a estarlo, pero mis ojos se abrieron al sentir la luz sobre ellos. Estaba recostada en una cama, en un habitación la cual no reconocía como las paredes de la bóveda en la cual estuve encerrada durante tres meses.

Me senté en la cama y lleve mi mano hacia mi cabeza, pues está dolía. Hice una mueca de dolor cuando me pare de la cama y me coloque las pantuflas que estaban al lado de la cama.

Mire con detenimiento la habitación, esto era nuevo. Pequeños recuerdos venían a mi sobre como corría por el bosque en plena luna llena, cerré mis ojos tratando de recordar aún más, pero solo eran pequeños momentos. Un chico dándome una cachetada la cual después regrese, lo último que recuerdo es sentir las manos de Derek sobre mi cuello y romperlo.

Lleve mi mano hacia mi cuello y comencé a tocarlo, dolía un poco, pero había sanado.

Me levanté de la cama y me mareé un poco, trate de tomarlo con más  calma. Traía una pijama puesta, salí de la habitación en la que estaba y me encontré con una sala, donde estaba Cora sentada en el sillón, a su lado estaba una silueta conocida, era Derek.

Lleve mi mano a mi boca de la impresión, mientras lágrimas caían por mis mejillas, no lo había soñado, realmente era el.

Derek al sentirme giro a verme, al igual que Cora, quien sonrió por verme de pie.

—Realmente eres tú — hable cuando mi hermano se paró y camino hacia mi — te extrañe, creí que jamás te volvería a ver, creí que estabas muerto.

Lágrimas corrían cada vez más rápido, Derek se acercó aún más a mi y me abrazo llevando su mano hacia mi cabello, mientras yo hundía mi cabeza en su pecho. Desde pequeña he sido de mis hermanas la más cercana a Derek, el siempre me protegió y cuido, el siempre estuvo para mí.

—Estas muy alta — Dijo al separarse y mirarme, limpie las lágrimas de mis ojos, mientras sonreía — no creí que te volvería a ver, que las volvería a ver — dijo mirando a Cora.

—Me hiciste mucha falta, hermano — Dije y este llevo su mano a su mejilla, pues una lágrima había escapado.

—Y ustedes a mi — Derek sonrió.

El castaño me llevo hacia el sillón y los tres comenzamos a hablar sobre nuestras vidas después del incendio, queríamos recuperar los 6 años en los que estuvimos incomunicados, queríamos recuperar el tiempo perdido y comenzar de cero.

Estuvimos toda la tarde hablando y poniéndonos al día, todos estábamos feliz, felices de estar juntos de nuevo, y después de muchos años volvimos a sonreír y reír juntos, era algo que necesitabamos.

Cuando la tarde cayó, Cora se fue a su habitación a descansar, yo en cambio me bañé y coloque ropa deportiva para hacer algo de ejercicio, pues quería estar en forma para cuándo esos alfas vinieran por nosotros, y presentía que sería muy pronto.

Había una barra en una parte de la sala alejada de los muebles, me colgué de ella y comencé a hacer ejercicios, claro, antes calente, pues es algo importante en la rutina, calentar, así no me lastimó.

Estaba en la barra cuando escuché pasos detrás de mi, por el aroma lo reconocí como Derek, solté un pequeño quejido por el esfuerzo que hacía, pues aún estaba algo adolorida.