recién folladita 𐙚 winter harem

capitanas ⊹ winrina

omegaverse, karina alfa (g!p), winter omega.

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karina era la capitana del equipo de futbol americano, alfa, alta, de pelo negro y personalidad fuerte. winter era una omega, la capitana de las porristas. ella y sus chicas bailaban para animar a los jugadores, a los mejores alfas.

casi toda la preparatoria kwangya cuchicheaba que esas dos, la omega más popular y la alfa más popular, se traían algo entre manos.

y equivocados no estaban.

— buena suerte hoy — susurró winter, acariciando la nuca de la mayor, pegada contra los casilleros del camarín de deportistas que karina se preocupó de que estuvieran vacíos.

— ¿estarás bailando para mí?

— como siempre, rina~ —se mordió el labio y la nombrada gruñó sintiendo como winter soltaba feromonas dulces.

sin hacerse de rogar, acorraló con más fuerza el pequeño cuerpo de la rubia y unió sus labios en un sediento beso, afirmando su cintura.

su pantalón comenzó a apretarle, oír los jadeos que soltaba winter la ponían dura tan fácil como siempre. aunque la omega la detuvo, alejándola pequeños centímetros por el pecho.

— debemos ir a clases — gimió, sintiendo la erección de karina contra su pierna — si ganas el partido te premio.

karina sonrió ladina, acariciando la piel de su cintura.

— ¿qué me darás? sabes que jamás pierdo.

— no lo sé —hizo un gesto pensativo, haciéndose la inocente— tal vez un beso, tal vez una mamada, todo depende de cuantos puntos anotes —sonrió también.

karina negó con la cabeza mientras reía.

— haré un touchdown solo para ti, guapa —y le dejó otro corto beso, aprovechando de marcarla con su aroma a tabaco.

﹙ ʚɞ˚ ﹚

winter movía sus pompones con una sonrisa en el rostro, destacando entre todas las omegas y betas que bailaban en la cancha. la joven brillaba, claro que sí, y eso karina lo estaba viendo desde lejos, orgullosa de tener a esa omega solo para ella.

cuando la coreografía finalizó, winter se volteó hasta dar con la mayor y le guiñó un ojo, seguido de un pequeño beso en el aire.

giselle a su lado la molestó, pegándole en el hombro.

— veo que han avanzado —rió la alfa japonesa.

— no te entrometas, gi—dijo de broma, colocándose el casco—. ahora vamos a patearles el trasero a estos imbéciles.

el grupo de alfas caminó hasta el centro de la cancha y karina se posicionó en medio de todos. miró a su oponente, un muchacho de otra escuela, e intensificó sus feromonas a tabaco, mareándolo un poco.

sonrió orgullosa, sabiendo que su aroma era penetrante y que, por supuesto, ganaría ese maldito partido porque ansiaba que winter le hiciera una mamada con su linda boquita.

— ¡dame una k!

— ¡k!

— ¡dame una a!

— ¡a!

— ¡dame una r!

— ¡r!

— ¡dame una i!

—¡i!