Historias cortas CANEM

Despedida

Sanem entra toda ilusionada a la fiesta que cree que es organizada por Can, está tan feliz y despampanante, al ver donde se encuentra Can le da una sonrisa cargada de mucha ilusión y amor; a medida que pasan los minutos se da cuenta que todo es una mentira. Can no le había preparado la fiesta y tampoco le había enviado el vestido que llevaba puesto, se siente desilusionada, otro golpe para su corazón ya herido, pero debe tratar de solucionar este mal entendido de lo contrario Can puede pensar lo que no es, y vaya que lo pensó.

Can al verla bajar por las escaleras se queda hipnotizado por su belleza, jamás había visto una mujer tan hermosa, su sola presencia ilumina todo el ambiente sin contar con esa sonrisa tan maravillosa, Can se siente como polilla que sigue a luz, es increíble como ella se mete bajo mi piel, me inunda la cabeza con su presencia yo solo quiero compartir con ella aunque sea solo un instante. Después de dialogar vuelvo a mirar a Sanem que no para de sonreír y menos ahora que está a pocos pasos de nosotros; de pronto Fabri se adelanta y toma de su mano, mis celos empiezan a florecer, no sé qué me pasa con esta mujer pero quiero reclamarla como mía, Acaso se siente halagada por él, por esta fiesta?, es demasiado pomposa para mi gusto, pero ella no le deja de sonreír a Fabri y viceversa, estoy ardiendo como olla, quiero explotar y partirle la cara a este imbécil que sé que me está provocando, pero tengo que ser consecuente con mis sentimientos y ya no ocultarlos más Estoy enamorado de Sanem y quiero que sea solo mía nadie puede verla y mucho menos ponerle un de encima; no lo puedo creer yo nunca sentí este sentimiento por Polem y mucho menos en otras relaciones pasadas, mis relaciones se basaban en el respeto y la cordialidad pero con ella ha sido diferente desde el día uno, es la primera vez que alguien toca mi corazón con esa sonrisa, esos ojos que brillan y ese perfume imborrable de mi mente, gracias a ese perfume es que la pude reconocer, su aroma maravilloso de flores silvestres es la gloria.

Srta. Sanem que gusto me da que se halla puesto mi vestido y sin dejarla responder sigue diciendo: Damas y caballero esta fiesta fue organizada con la finalidad de festejar el cumpleaños de la Srta. Sanem y todos aplauden mientras Can y Sanem se quedan helados ante tal noticia.

Can está que le hierve la sangre si no sale de ahí terminará con todo a su paso, mientras que Sanem se queda asombrada ante semejante revelación nunca se le cruzó por la cabeza que Fabri sería capaz de semejante jugada; él pide que traigan el pastel para luego solicitarle que baile con él, a lo que Sanem mira alternativamente a Can y Fabri simultáneamente, no puede creer que lo que dijo Cey Cey no esa verdad, todo fue una mentira, una vil y humillante mentira. Sanem ve a Can salir del local todo furibundo, se disculpa con Fabri y sale corriendo atrás de Can.

En el trayecto Can está encolerizado consigo mismo, no puede creer que no supiera que hoy era su cumpleaños, se suponía que el departamento se encargaba de avisarle y él tampoco le preguntó en sus innumerables encuentros, a parte como este mal nacido lo sabía y él no, si estaba que explotaba, aunque estaban separados él la quería y le hubiese gustado celebrar el cumpleaños los dos solos, pero cómo??...si él no le hablaba y huye todo el tiempo de ella y de esos ojos tan preciosos que si los mira serán su perdición y caería en su red y en sus brazos. A parte que se ha creído al recibir aquellos regalos o acaso no se da cuenta de que Fabri tiene una obsesión por ella, debe salir de ahí lo más rápido posible de ahí de lo contrario no se responsabiliza por sus actos.... en el camino escucha unos tacones que se dirigen hacia él pero él no hace caso y simultáneamente escucha como Sanem lo llama "Can...Can...Can hasta que le alcanza, puedo explicártelo. - No tienes que explicarme nada Sanem, puedes ser amante de Fabri, trabajar con él, usar sus obsequios costosos o lo que sea y no me importa". - Can. - él se para y le regresa a ver con cara iracunda, siente que la sangre le hierbe. - "pensé que tú habías hecho la fiesta y que este vestido era un regalo de tu parte". - él no puede creer lo que oye BASTA SANEM desde ahora será una empleada más y es todo. - Sanem está estupefacta de lo que escucha. - "Ya no significas absolutamente nada para mí... ahhh...compréndelo".