CAPITULO VI

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Cesar: -¡¡¡¿Cómo te atreves bastardo?!!! ¡¡¡Voy a romperte la boca!!!- Se levantó rápidamente el hombre rubio dispuesto a golpear, al verdadero anfitrión del lugar, sin embargo, antes de siquiera llegar a él, fue detenido por un hombre de mayor tamaño y complexión, quien lanzó una mirada amenazante, deteniéndose Cesar al instante.

Simon Williams: -Para empezar cuida tu lenguaje, recuerda estamos en un banquete en este momento y además hay una niña presente- Esta le saludo amablemente y con una sonrisa radiante, a lo que este devolvió el gesto -También decirte que si decides continuar con esa actitud hostil, ten por seguro que Robert te sacará inmediatamente y para terminar, no tengo ni la menor idea a lo que te refieres-
Cesar: -¡No te hagas! Como osas-
Susan: -¡¡¡Cesar cállate y siéntate de una vez!!!- Gritó la mujer llamando la atención de todos y haciendo que el rubio tome asiento a regañadientes.
Simon Williams: -Muchas gracias Susan, deberías de agradecerle otra palabra más y te habrían sacado- Dijo esto último mirando de manera muy sería y con una mirada fría a Cesar, cosa que muy pocos notaron -Bien, sé que tienen muchas preguntas y no se preocupen responderé a todas y cada una de ellas, después de todo la noche todavía es joven- Hablo de manera tranquila y por último sonrió calidamente, haciendo a todos apaciguar un poco.

Posterior levantó la copa, a lo que los demás imitaron el gesto, él se puso de pie y promuncio las siguientes palabras.

Simon Williams: -Quiero brindar por esta maravillosa noche que nos vuelve a reunir de nuevo en esta mansión, agradezco personalmente a todos por su asistencia, me regocija saber que aún guardan cierto aprecio, cierto recuerdo y en otros casos cierta curiosidad por este lugar- A lo que muchos estuvieron de acuerdo en sus mentes por esto último mencionado -También quiero brindar porque hoy, gracias a mi querida madre puedo estar aquí presente con ustedes compartiendo esta velada que puedo asegurar que será inolvidable- Miró a todos dedicándoles otra cálida sonrisa y culminó diciendo -Bueno, para no dar más alargue ¡Salud!-

Así mismo respondieron todos al unísono acompañado posteriormente del pequeño sonido de las copas chocando entre sí, acabando esto, Simon hizo una señal para que todos se dispusieran a disfrutar del banquete.

Cabe recalcar que aunque la comida era exquisita, el poder disfrutarla era interrumpida por los pensamientos que atormentaban a cada uno, mirando detenidamente hacia el anfitrión, quien también se disponía a comer tranquilamente, observando a todos y sonriendo cada tanto, a lo que estos devolvían una sonrisa forzada.

No se atrevían a hablar entre ellos, la mayoría se encontraba en silencio degustando sus alimentos.

Por un momento Daniel levantó la mirada y observo como los modales de aquel más joven que él, eran totalmente refinados y mejores. La diferencia era notaría, aunque Daniel había practicado muchísimo y se había puesto al caso de tener clases de etiqueta, siempre tenía algún error que corregir, le tomó bastante tiempo, pero tras cumplir sus dieciocho años él ya estaba preparado, actualmente a sus veintitrés años según él ya lo tenía todo perfeccionando.

No obstante, el joven sentado en aquel extremo de la mesa, quien solo aparentaba sus diecisiete o dieciocho años sin duda alguna era la perfección en lo que modales y etiqueta al cenar se refería.

Simon Williams: -Fréderic es un tutor muy estricto aunque no lo creas- Exclamó, haciendo a todos voltear a su dirección interrogando así mismos de a que se refería, solo Daniel comprendió sus palabras, pero estaba sorprendido de que sabía exactamente lo que él pensaba en ese momento.
Daniel: -Sí, ya pude notarlo- Respondió para no dejar en suspenso a la mesa y también tratar de entablar una charla para hacer la cena más llevadera.

Con esto el ambiente se relajo un poco más, todos comenzaron a hablar entre sí, Cesar quien aún miraba con extremo odio a Simon, se apasiguo tras escuchar unas palabras de este último.

Poco a poco todos iban terminando de cenar, hasta que directamente mayordomos pasaron a retirar todo de la mesa.

Un instante después un gran relámpago iluminó las ventanas del comedor, seguido del estruendoso trueno que dio paso a una lluvia repentina que cayó con gran fuerza. Provocando un leve apagón, preocupación en todos los invitados y alegría en ciertas personas.

Simon Williams: -Tranquilos, esperen un segundo, pronto volverá la- No terminó de hablar cuando al instante regreso la luz -Justo a tiempo, no se preocupen tenemos generadores en la mansión para estos casos, ya saben que aquí el clima es impredecible- Un mayordomo se acercó y habló al oído de Simon para que esté asintiera a todo lo que este le informaba -¡Oh! Ya veo- Exclamó sorprendido -Gracias- El hombre solo asintió y dio media vuelta retirándose de la sala -Lamento informarles esto, no pensé que ocurria algo así justo este día, damas, caballeros lamentos decirles que el camino hacia el pueblo ha sido obstruido por troncos, ramas de árboles caídos y siendo sincero hasta haya deslizamiento de rocas, me temo que es muy peligroso para su regreso a sus respectivos hogares, mas no tienen de que preocuparse aquí tenemos las suficientes habitaciones libres para que puedan hospedarse hasta que la tormenta termine- Se colocó de pie, dio unos pasados hacia las puertas de la sala y concluyó diciendo -Están invitados a quedarse, con su permiso me retiró- Este salió de la habitación en lo que entraban Fréderic, acompañado de mayordomos y mucamas.

Quienes les indicaron un poco sobre las posiciones de las habitaciones, de que contaban estas y también haciéndoles notar que probablemente la lluvia pueda continuar por unos tres días más, pero que no habia motivos para preocuparse puesto que una vez esta cesara el camino sería inmediatamente limpiado y podrían regresar a la comida de sus hogares.

Todos se miraron entre ellos con cierta preocupación, pero no sé podía hacer más, lo único que les quedaba era resignarse a los acontecimientos, puesto que todos conocían de sobra el cambio de clima repentido que podía suceder en el pueblo.

Más bien agradecian que por lo menos en esta ocasión se encontraban en un lugar muchísimo mejor que en sus casas, después de todo se hospedaban en la mansión Williams como invitados especiales, al menos por tres días iban a disfrutar de las comodidades y servicios de lujo, que está presentaría.

Por último todos y cada uno siguieron a Fréderic, mayordomos y mucamas, hasta las habitaciones correspondientes para que pudieran descansar, no sin antes preguntar el porqué Simon, hizo de pasarse por el jardinero y colocar un doble como anfitrión.

A lo que Fréderic respondio que él no se hizo pasar por el jardinero, actualmente él es el jardinero de la mansión dado que es un pasatiempo que el joven disfruta y aclarando que lo del doble fue una pequeña broma por parte de Simon.

A lo que continuaron con la pregunta del porqué se retiró inmediatamente tras la lluvia, a lo que Fréderic contestó que este debía retirarse para poder revisar junto a los técnicos algunas cosas y posterior descansar para mañana continuar con su trabajo.

Dado la repentina lluvia hasta el joven se ve perjudicado al no poder quedarse mucho tiempo en la fiesta, si no más bien tener que encargarse de ciertos asuntos de la mansión.

Por último el horario en el que se serviría el desayuno del otro día, fue dicho a cada uno de ellos una vez estos fueron dejados en sus respectivas habitaciones para que pudieran descansar.

?: -Pero que conveniente, gracias a esta oportunidad, podré cumplir mi venganza-

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??: -Que oportunidades da la vida, con esto podré cumplir mi venganza-

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???: -Supongo que debería agradecerte por esta maravillosa fiesta Simon, no sabes cuanto espere por mi venganza-

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Fréderic: -Joven Simon, ya están todos en sus respectivas habitaciones-
Simon Williams: -Me alegra escuchar eso- Respondió este para luego dar un trago a su copa de vino -Espero que nuestros invitados puedan dormir plácidamente- Esbozó una gran sonrisa, para dar un según trago a su copa de vino, terminando el dulce líquido que se encontraba en esta.

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LEJOS DE LA VERDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora