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Era de noche y tú estabas recostada en tu cama con lo ojos cerrados y con un terrible dolor de cabeza, estabas cansada pero no tenías otra opción no podías huir simplemente y dejarlo solo, estabas conciente que eras todo lo que el tenía.

Tu y Manjiro eran muy cercanos desde que eran niños se conocieron a través de su hermana menor Emma y cuando ella murió el cambio drásticamente, tu amistad con Emma fue muy linda se podía decir que eran mejores amigas, Emma y tú se conocieron en la escuela tu eras nueva ya que en ese tiempo te acabaste de mudar de ciudad te sentías excluida por tus compañeros y Emma fue la primera persona en hablarte desde ese momento se volvieron inseparables, un día que fuiste al centro comercial con Emma una moto se dirigía hacia nuestra dirección pude ver a dos personas una iba manejando y la otra tenía un bate al estar más cerca de nosotras la moto avanzó más rápido y la persona que traía el bate golpeó a Emma al ver su cuerpo tirado en el piso quedé en shock no sabía que hacer o como reaccionar después de varios segundos llame a una ambulancia y mientras la ambulancia llegaba Emma me hizo prometerle que me quedaría al lado de Mikey sin importar que.

Después de la muerte de Emma empecé a sentir culpa pensabas que si talvez hubieras reaccionado antes Emma podría haber estado viva, dos semanas después Draken me comento que Mikey se estaba comportando raro y que cada vez estaba siendo mas distante con el y con todos sus amigos, despues de esa platica con Draken fuiste a visitar a Mikey ahi fue cuando el se desahogo contigo y te conto sobre sus impulsos oscuros era la primera vez que lo viste tan vulnerable, asi que solo pudiste sentirte más culpable

Después de dos años el se alejo de todos sus amigos de la infancia el único que también se quedó a su lado fue Sanzu el también decidió seguirlo sin importar su destino, en ese momento el comportamiento de Mikey había cambiado mucho, el ya no era aquel chico alegre ahora su mirada era fría y sin sentimientos, el se empezó a involucrarse en cosas ilegales y aunque tú querías detenerlo no podías no tenías las fuerzas suficientes para poder detenerlo, y cuando te diste cuenta ya era suficiente tarde para poder detenerlo ahora era el lider de una organización criminal.

- "Estás dormida" - al escuchar su voz abriste los ojos y miraste hacia la puerta, ahí estaba el - "aún no" - respondiste, pudiste oir su pasos dirigiéndose hacia tu cama donde estabas recostada y pudiste sentir como se recostaba a tu lado, despues de varios minutos en silencio te quedaste dormida.

En la mañana siguiente tu alarma empezó a sonar lo primero que hiciste fue voltear hacia tu costado pero el ya no se encontraba ahí, te levantaste de la cama y fuiste a ducharte para despues cambiarte y salir para dirigirte al departamento de Manjiro su departamento estaba al lado del tuyo y asi como el tenia la clave del tuyo tu tenias la clave de su departamento, al entrar a su departamento pudiste ver que todo estaba muy bien ordenado te dirigiste a su habitación y al entrar notaste que no habia nadie así que decidiste salir de ahí.

Todavía era muy temprano así que antes de ir hacia la mansión decidiste ir a una tienda de doriyakis y comprar algunos para Manjiro era lo único que comía, después de comprarlos te dirigistes a un parque que estaba cerca, te gustaba ir a menudo porque te traía recuerdos con Emma después de la escuela ambas iban a un parque cerca donde compraban comida y pasaban la tarde hablando realmente la pasaban muy bien, despues de ir caminar un rato por el parque decidiste volver a tu coche para poder ir a la mansion de bonten.

Realmente te llevabas muy bien con todos los miembros que formaban parte de la organización pero con los que más tenias una conexión más especial era con kakucho y Sanzu consideradas a ambos como tus hermanos, Manjiro era el lider, yo era la número dos, Sanzu era el número 3 y los demás miembros eran ejecutivos, cuando Manjiro se va de negocios quien se queda a cargo de todas las decisiones de la organización soy yo y Sanzu.

Culpable  |  Manjiro SanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora