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Desvió la mirada cuando vio la escotilla del ático ser abierta.

Apenas sonrió cuando vio una cabeza asomarse.

──¿Necesitas algo?

──Hice galletas con mis amigas, así que te traje algunas.

Jimin sonrió esta vez, levantándose mientras limpiaba la pintura de sus manos, ayudando a su hermana a subir un plato con galletas y un vaso de leche con chocolate.

Heejin tenía 14 años, era una niña bastante alegre y extrovertida a comparación de su hermano.

Ella no recordaba muchas cosas que su madre y Jimin sufrieron varios años atrás. Esa era la razón principal por la que ambos hermanos peleaban.

Mientras uno tuvo que madurar lo suficiente rápido para cuidar al otro, la otra le desagrada la forma de pensar y actuar del otro sin comprender del todo lo que sufrió.

Aún así podían mantener una relación decente de hermanos.

──¿Mamá les ayudó?

──Si, se fue en cuanto se aseguro de que las galletas estuvieran frías y el horno estuviera apagado.

Jimin comió una galleta mientras bebía del vaso.

──Está bien, de todos modos bajo para revisar que esté todo en orden.

Se levantó, llevando el plato y el vaso a una pequeña mesa que tenía en el ático.

Nadie usaba ese lugar, su madre decía que no tenía nada que guardar y a su hermana no le gustaba el polvo y la oscuridad.

Así que se volvió un refugio más para Jimin, tardó varias semanas en limpiar el lugar.

Sus abuelos habían acumulado muchas cosas.

No se podía imaginar guardar un objeto con tanto aprecio al grado de llorar porque dicho objeto se rompió, eso no era bueno.

Debían de disfrutar de los momentos, si no lo hacían entonces tendrían que vivir de recuerdos y de los hubiera.

Después de que el ático estuviera vacío tuvo que conseguir dinero y pagarle a una persona que le asegurara que el lugar era seguro y que la madera no estaba podrida.

Con una capa de pintura, barniz, y una pulida el piso todo quedó perfecto.

También tuvo que cambiar las ventanas del lugar por unas nuevas.

Mando arreglar la instalación de luz, además de agregar a lo largo de la habitación varios enchufes donde podía conectar el cargador de su celular y otros aparatos electrónicos.

Después de eso, finalmente Jimin consiguió tener un pequeño estudio de arte, en ese lugar estaban todos sus botes de pintura, pinceles, lienzos, trapos, vasos donde limpiaba la pintura, cabestrillos.

Ese era su lugar seguro.

──¿Hasta que hora tienen permiso tus amigas de estar aquí?── pregunto mientras se acercaba a la escotilla, viendo a su hermana bajar primero.

──Tienen hasta las seis de la tarde para estar en sus casas, y la mamá de una de ellas vendrá aquí a recogerla, las otras tres se irán solas.

Bajo la escalera mientras la escuchaba, una vez bajo se aseguró de cerrar la entrada al ático.

Aquella casa era herencia de sus abuelos maternos, la cual constaba de dos pisos, una sala, cocina, comedor, tres habitaciones y dos baños, el ático, el patio trasero y el garaje el cual solo utilizaba Jimin.                                                      

You Don't Know Me [Jimsu] [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora