Capítulo 1

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- ¡LEVANA, ABRE DE UNA PUTA VEZ!

Oh no, esa horrible voz no porfavor o al menos no ahora , hace 2 segundos exactamente estaba soñando que un italiano me regalaba un gatito.

Acto seguido se escucha como una persona va corriendo hacia una dirección, y temo que esa persona es mi madre y que está intentando tirar mi puerta abajo.

Y como si la hubiera invocado, el cerrojo de mi cuarto sale disparado en mi dirección haciendo que me sobresalté y me eche para atrás en mi cama.
Una mujer alta, morena y de mirada azulada intensa se dirige a mí con intenciones de acuchillarme con el plátano que lleva en la mano.

Y desgraciadamente esa es la mujer a la que tengo que llamar madre.

- Levana Medina escúchame muy bien - grita en tono amenazador mientras me apunta hacia mi ojo  con un plátano. - Estoy harta de tus tonterías de que tengas que tener un puto pestillo. ¿Que pasa eh? - Dice con una risa falsa - ¿Que te follas mucho a Logan y no quieres que lo vea o que?

Me tenso automáticamente al oír ese nombre, Logan es hasta ahora, la mejor persona que conozco en el mundo entero y a la que podría haber considerado mi primer amor.

Es un moro que vive por el barrio y que es conocido por sus pintas de delincuente. Y bueno, es mi mejor amigo y fue mi primer novio.

- Callate ya y déjame en paz - digo poniéndome en pie, ya estaba harta de esto - No tienes que irte a meterte algo con alguno de tus novios o que pasa, ya me voy a de tu vida por fin déjame vivir.

Me giro sin querer ver la reacción de mi madre y me pongo a hacer la cama, y noto como me empieza a arder la cabeza, antes de que pueda poner mis ojos en ella tengo un plátano estampado en mi cara.

- ¿Se puede saber que coño haces? - digo al borde del colapso, es increíble que esta mujer siempre tenga que usar la violencia contra mí.

Y al igual de rápido que me había estampado un plátano en la cara, me echa una mirada cargada de odio, como si le hubiera arruinado la vida y sale de mi cuarto dando un portazo.

Trato de calmar mis nervios o al menos lo intento, Logan me dijo que hoy tenía que dar una buena impresión y que no podía estar amargada como de costumbre pero es que esa mujer siempre consigue sacarme de mis casillas.
Terminó a hacer la cama y me dirijo a mi cuarto de baño esquivando toda la ropa que había tirada por el suelo, se puede decir que yo no era una persona muy organizada.

Entró al baño y enciendo la radio pequeña que tenía ahí, me la regaló Logan el año pasado en mi 17 cumpleaños, dijo que era necesario en esta casa para que yo me pudiera distraer y olvidar los gritos de mi madre.
Me miró al espejo antes de desvestirme y clavo mi mirada en el ojo.

Genial, tengo todo el ojo hinchado y está empezando a ponerse morado.
Y todo por culpa de un plátano, cuando se lo cuente a Luca se va reír de mí, y con razón.

Luca, es mi hermano pequeño.

Pese a que nos parezcamos muchos no somos hermanos de sangre, o eso dice nuestra madre.
Cuando éramos pequeños y nuestra relación con ella era un poco más normal, nos contó que le dejaron en la puerta de nuestra casa con una nota que decía por favor hazte cargo de mi. Nunca nos quiso explicar nada más ni de sus raíces ni de las mías. Pero tampoco es que nos haga falta para poder llamarnos hermanos , por qué lo somos aunque no de la misma sangre.

Me comienzo a desvestir y trato de evitar el contacto directo de mi cuerpo y el espejo, me quito la camiseta ancha de Logan y unos pantalones de Luca y me meto a la ducha.

Al salir, me seco mi precioso pelo castaño que ya casi me llega por la cintura y el cual cada vez estoy más segura de que quiero teñir de rojo.

Vuelvo a mi cuarto a decidir que me voy a poner y tras 10 minutos dando vueltas en mi habitación decido ponerme unos leggins negros  con una camiseta roja de Nike y una sudadera gris encima.Voy a ir en avión así que tampoco tengo que arreglarme mucho la verdad.

Me miró una vez más al espejo y me vuelvo a fijar en el ojo que cada vez está más inflamado, espero que cuando lleguemos a  Santa Bárbara este mejor , sino como le voy a caer bien a mi nueva familia.

Decir eso en voz alta es raro, para mí mudarme de esta casa es algo importante ya que lo he querido desde que tengo uso de razón, pero si que es algo raro hacerlo para ir a vivir con otra familia un año entero.

Salgo del baño después de haberme puesto ese collar tan importante para mí, me lo regaló un niño con el que jugaba mucho en el parque de enfrente de mi casa con el que juré casarme, era el niño más guapo que había visto hasta entonces solo que , se tuvo que mudar a Italia cuando todavía éramos demasiado pequeños y me regaló una cadena de plata con un anillo también de plata que tenía grabado el nombre de Pierre dentro, supongo que sería su nombre, fue hace tantos años ya que mi me acuerdo de él.

Me dirigí a salir de mi cuarto con las dos grandes maletas a mi mano y baje las escaleras para ir hacia la entrada donde me estaba esperando mi hermano pequeño.

- ¿Hermana lista para irnos? - Dijo Luca mientras se colocaba sus rizos, estaba guapo la verdad.

Llevaba una sudadera gris con un tech negro, osea que íbamos combinados una vez más. La gente nos solía preguntar si éramos novios por qué somos bastante cariñosos entre nosotros pero no se , supongo que buscábamos entre nosotros el cariño que nunca nos dio nuestra madre.

- Ehh si - comenté algo distraída ya que Logan me estaba petando a mensajes diciendo que o salíamos ya o no nos llevaba al aeropuerto.

Tan amable como siempre.

- ¿Sabes dónde está mamá?

-No, y vamos antes de que lo averigüemos no la quiero ver más por aquí.

Y dicho esto salí lo más rápido que pude de nuestra casa, me dio pena por qué al decir eso Luca puso mala cara. Mi madre y el cuando era pequeño se llevaban bastante bien, se veía de lejos que al si que le quería.

Nunca le llegó a poner una mano encima o al menos no delante mía.

- Joder , como se nota que sois hermanos siempre tardando un año en coger 4 cosas.

- Cosas de los Medina - dijo Luca casi en un suspiro.

Me lancé a propulsión sobre Logan que estaba apoyado en su coche frente a nuestra casa, el si que podía conducir ya que el ya tenía los 18 mientras yo seguía en los horribles 17, cosas de cumplir en septiembre supongo.

- Venga chicos, vamos a irnos de aquí antes de que vuestra madre se arrepienta de dejaros ir de su guarida.

Y dicho esto Luca y Logan empezaron a guardar mis maletas y las suyas en el maletero y pusimos rumbo al aeropuerto.





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⏰ Última actualización: Jul 07 ⏰

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𝑃𝑢𝑛𝑡𝑜 𝑦 𝐶𝑜𝑚𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora