Luego de un par de años, por fin los hermanos Kim volverán a reunirse, Jiwoong esta emocionado por volver a ver a sus dos hermanos menores, Gyuvin y Taerae pero este último no piensa igual.
Taerae nunca ha dejado de culpar a Jiwoong por la muerte de...
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Hanbin estaba seguro que nunca había pasado una noche tan horrible como la pasada.
Después de la pelea entre Gyuvin y Taerae, todos se habían ido a sus habitaciones y él, aunque seguía bastante molesto, regresó a su propia habitación para intentar hablar con más calma con Matthew.
No lo habia logrado.
Al inicio el menor se hizo el dormido para no tener que escucharlo.
Y Hanbin podría haber dejado las cosas así, podría haber esperado hasta que amaneciera para hablar con la mente un poco más clara, pero no, tenía que forzarlo a abrir los ojos.
Si las cosas entre ellos ya estaban mal, se pusieron peor.
Ni siquiera había dicho una palabra cuando Matthew ya estaba llorando, reclamándole por su falta de atención los últimos meses, echándole en cara cosas sin sentido como un completo celoso maníaco.
No importaba lo que Hanbin dijera ni cuantas veces le asegurara que lo amaba y que nunca se fijaría en alguien más, Matthew no le creía.
Ambos dijeron cosas hirientes que en realidad no pensaban ni sentían pero que el calor de la discusión los había hecho decir.
Al final, Matthew le había dado la espalda y se había metido bajo las cobijas sin decir más, Hanbin había hecho lo mismo.
De sobra esta decir que ninguno durmió nada y ahora, con la luz del sol colándose por la ventana y que el enojo del día de ayer se habia enfriado un poco, ambos se sentían avergonzados.
Hanbin se aclaró la garganta.
—Matt yo...
—¿Ya no me amas?
Todas las disculpas que había estado planeando durante toda la noche se le olvidaron al instante por la pregunta del hombre a su lado, su corazón acelarandose y sintiendo un pequeño dolor en el pecho por el tono de voz tan triste con el que Matthew había preguntado tal cosa.
Se apresuró a voltear para verlo a los ojos, su corazón haciéndose pequeño al notar que Matthew jugaba con sus propias manos, gesto que solo hacía cuando estaba en realidad dolido.
—Matt... yo... ¿Cómo puedes pensar eso? ¿Cómo podría dejar de amarte? Escucha, sé que he sido un idiota últimamente y que culpar al trabajo no sirve de nada...
—Solo responde la pregunta, Hanbin.
Silencio.
Hanbin sabía que su silencio sólo hacía sentir peor a su novio pero es que tenía una batalla interna, es decir, amaba a Matthew, por supuesto que lo hacia pero ¿tanto como antes?
El canadiense pareció cansarse de esperar una respuesta pues se puso de pie con la intención de irse, no quería llorar de nuevo frente a Hanbin, estaba cansado.
