Capítulo 154

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-“Si mi amor, te prometo que siempre va a ser así, me voy a encargar que pase el tiempo viviendo este amor como el primer día”- le respondo
-“me da miedo tanta felicidad, que algo nos distancie”- me confiesa
-“ya no bebe, nada ni nadie nos va a volver a separar eso tenelo por seguro”-
Habíamos elegido ir caminando de la mano, yo no vivía muy lejos de la zona céntrica y hace mucho que no andaba por la ciudad presumiendo la hermosa mujer que había conquistado así que que mejor momento para ir a cenar caminando de la mano por ratos, abrazados por otros, a celebrar que ya éramos una pareja y a partir de ahora nada ni nadie nos iba a separar.
Comimos como lo que éramos una pareja de enamorados, juntitos, mirándonos a los ojos dándonos comida el uno al otro en la boca, todo eso que alguna vez vi en otras parejas y me parecía cursi e innecesario hoy con ella me parecía perfecto.

Marizza
Después de una velada hermosa en el restaurante, caminamos un rato más entre mimos y de ahí buscamos un taxi para volver a casa, fuimos a una parada cercana a esperar que venga algún auto.
-“y mi amor como la pasaste, que te pareció la cena”- me pregunta Pablo
-“muy bien amor estoy con vos no necesito mas, y la cena estaba riquísima, comí muy bien”- le digo
-“eso que nos falto el postre, y te aseguro que tengo tantas ganas como vos”- me dice Con picardía
-“yo”- pregunto inocente
-“Si, vos mi amorcito, me comerías así como te quiero comer yo, morder esa boquita, esos cachetitos”- me dice mientras me da besos y mordiditas que me provocan risas
-“ahí viene el auto mi amor para”- le digo
Me da un último beso y abre la puerta del taxi para que me suba primero y luego se sube él, dio la dirección y en contados minutos habíamos llegado. Bajamos a la casa y a penas entramos comenzamos a besarnos.
-“creo que si quiero comer el postre”- le confieso jugando con mis dedos sobre su pecho él me sonríe y mientras me besa me levanta en sus brazos para llevarme a nuestra habitación y dejarme en la cama posándose sobre mi
-“te amo bebe”- dice mirándome a los ojos
-“yo mas mi amor”- respondo y lo jalo de la remera hacia mi para besarlo
Nos teníamos el uno al otro, al fin podíamos estar juntos, no necesitamos más, mis labios extrañaban los suyos y lo demostraron, sus manos no tardaron en recorrer mi cuerpo con suaves caricias mientras se iban deshaciendo de mi ropa, las mías también hacían lo suyo, lo quería desnudo, lo deseaba conmigo, cada vez que sus manos me recorrían una electricidad recorría mi cuerpo haciendo que lo desee más y más, bajo su mano a mi entrepierna para hacer de las suyas con mi feminidad mientras yo deje que mis manos experimenten y se entretengan con su masculinidad y por sus gemidos supe que lo estaba haciendo bien, no tardo en introducirse en mi mientras nos besábamos, no se cuanto estuvimos juntos porque sentía que el tiempo se detenía cuando hacíamos el amor, cuando terminamos exhaustos solo nos abrazamos para dormir así, desde este momento nuestras noches serian de esta manera, juntos, envuelta en sus brazos hasta dormir.
A la mañana siguiente nos levantamos, nos dimos un baño y nos alistamos para bajar a desayunar, ya había pasado nuestro día de franco así que teníamos que volver a la empresa a trabajar, más ahora que teníamos que ponernos al día con Manu y Mia así podíamos ocupar su lugar, como ellos no iban a estar decidieron dejar a Constanza en la empresa, el ambiente entre nosotros era bastante tenso, yo no le caía obviamente porque estaba atrás de mi pareja y me veía como competencia a pesar que en realidad era su jefa, pero como Pablo no la registraba no me preocupaba la dejaba, en algún momento iba a tener que entender que con él no tenía ninguna chance, tuvimos una reunión con Manu para decidir su destino, dependía de mi si seguía o no en la empresa, les deje claro que no iba a dejar sin trabajo a una chica siempre y cuando me respete, así que la llamaron para que le comuniquen lo que habíamos decidido, aprovecho de preguntarme como había sido mi primer día en pareja mientras la esperábamos, le conté que había sido perfecto, cuando ella llego paso directo no necesitaba golpear ya que estábamos en la sala de reuniones.
-“permiso me dijo la secretaria que me llamaron”- dice al entrar
-“Si Cony como recordarás tu contrato era de un reemplazo temporal”- comienza a decirle Manu
-“Si hasta que vuelva ella, ahora que volvió termina mi trabajo verdad”- dice
-“así debería ser, pero como nosotros tenemos que viajar mi hermana pidió que sigas ocupando su puesto”- dice Manu y ella me mira sorprendida
-“eso quiere decir”- pregunta
-“quiere decir que vas a seguir trabajando acá con ellos mientras estamos de viaje y después a la vuelta veremos que pasa”- le contesta mientras nos señala a Pablo y a mi que obviamente estábamos en nuestro mundo, tratando de entender la carpeta con los clientes de acá de los que nos íbamos a tener que hacer cargo, nos levantamos y fuimos hacia la oficina de Pablo a seguir con lo nuestro, mientras Constanza se quedó con mi hermano y mi cuñada recibiendo las indicaciones de lo que tendría que hacer este tiempo junto a nosotros.
-“la verdad me sorprendiste bebe”- me dice Pablo cuando estábamos solos en su oficina
-“yo, por que, que hice”- le pregunte
Él que estaba apoyado en su escritorio me acercó para poder tenerme más junto –“como que hiciste, la actitud que tuviste con Constanza mi amor, pensé que después de lo chocante que fue con vos lo que menos ibas a querer era trabajar con ella”- me dice
-“que pensaba señor Bustamante que me iba a poner a pelear con ella por usted,  que nos íbamos a sacar las greñas por un rubio de ojitos celestes”- le digo fingiendo indignación y luego le sonrió

No Debo EnamorarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora