La imagen no es mía, todo a su respectivo autor, que es una personita de Facebook llamada Angelina, siganla porfa. <3
El Rey de los Kaijus busca a la hija de Gigantron, pero esta está siendo cuidada por nada más y nada menos que Ultraman que es O...
HOLAAAAAAA, YA SE LA SABEN TODOS LOS FANARTS SON SACADOS DE WATPPAD NOS ELIMINÓ.
VEO QUE FUE MUY BIEN RECIBIDO MI HISTORIA Y ESO SE LOS AGRADEZCO MUCHO, LAS QUIERO MUCHO, LOS QUIERE, ISA.
ULTRAMAN TIENE UN PLAAAANNNNN.
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Kenji
-- Eres un idiota -. Le dije a Duncan, lo agarre de los hombros y lo acerqué hacia mí, mis feromonas salían agrias de lo enojado que estaba -. Te dije que no salieras -. Señalé a mi papá -. Ahora lo dejaste tieso -. Le reclamé -. Oye Duncan se que te preocupa nuestra hija, per-. Suspiré, tenía que tranquilizarme, el solo me veía como perro arrepentido.
Cuando se escuchó un golpe, ambos volteamos la mirada hacía donde se había escuchado el ruido, y ambos nos sorprendimos, dimos un grito para luego correr a toda velocidad hacía él.
-- Oh, no -. Dijo Mina, Mi Papá estaba en el suelo inconsciente de seguro se le subió o bajo la presión, increíble, justo cuando Mina me había quitado las bebidas azucaradas, con una Coca-cola revive.
-- Mina, checa su signos vitales -. Le ordené a Mina pero ella ya lo estaba haciendo -. Papá, Papá -. Traté de despertarlo.
-- El señor solo se desmayó este tipo de sorpresas no deben alterar al señor Sato -. Dijo Mina mientras veía feo a Duncan -. De por si, ya está apunto de estirar la pata.
Mire mal a Mina.
-- Kenji -. Dijo mi Papá y me volví acercar a él.
-- Papá -. Le dije ayudándolo a ponerse sentado .- Mijo, ¿Qué pasó?.
-- Este... Hola -. Le dijo Duncan, mostrándole una sonrisa filosa, mi Papá se volvió a desmayar.
-- Hay no -. Suspiré.
Después de unos minutos mi Papá volvió a despertar se quedó sin decir nada por una rato, y me estaba empezando a preocuparme, mi Papá era muy fanático de los Kaijus sabía de antemano la bombardeada de preguntas que le haría al pobre Duncan. Mi Papá se puso de pie y se le quedó viendo a Duncan muy fijamente, lo que hizo fue lo que menos esperamos, su reacción nos dejo sin habla a los tres, Duncan y yo teníamos la mandíbula hasta el suelo. Mi Padre había hecho una reverencia.
-- Rey Kaiju -. Dijo con tanta naturalidad, que ambos no quitábamos la cara de sorprendido -. Ha pasado, tanto tiempo, Joven Duncan.
-- ¿Qué? -. Dijimos ambos.
-- Oh, no -. Volvió a repetir Mina.
La expresión de nuestro rostro no se comparaba con ninguna otra, el sabía quien era pero aún así no fue capaz de decirme que conocía al "Príncipe Kaiju", cuando de repente de tantas dudas y tantos reclamos en mi mente regresé a la tierra.
