Hearts In Litigation

CAPÍTULO CINCO: Recuerdos

Nat vistió a Max con una camisa blanca de manga corta y pantalones negros. Él quería ir en traje, pero Nat dijo que sería muy caluroso.

Max ordenó al chofer comprar flores y algunas frutas. Además de algo de licor para los tíos de Nat. Después de dos horas de viaje, llegó a la casa de Nat, está situada en Pattaya, una ciudad costera vibrante y conocida por su mezcla de vida nocturna, playas y resorts de lujo.

Max se sorprendió al saber que la casa se ubicaba en una zona exclusiva, lejos del ruido de la ciudad y cerca de un mar semi- privado. El auto se estacionó en una casa muy hermosa, una villa moderna con influencias arquitectónicas tailandesas tradicionales.

Su fachada combina madera de teca y vidrio, creando un equilibrio perfecto entre elegancia y naturaleza. El jardín que rodeaba a casa está lleno de plantas exóticas y flores tropicales, las cuales Nat y su madre habían escogido.

El chófer ayudó a llevar las cosas hacia la entrada principal y Max se quedó un momento admirando la casa.

- No sabía que eras rico...

- Esta casa fue un regalo de mi padre hacia mi madre, fue su dote.

- ¿Yo también tengo que dar una dote?

- Si quieres casarte conmigo...- sonrió Nat

- ¿Quieres hacerlo?

- Algún día... Ahora vamos que mi madre nos espera

Max tomó de la mano a Nat, caminaron sobre el camino de piedra que llevaba a la entrada principal. Nat, apreció por unos segundos la diferencia de sus manos y sintió su corazón agitarse.

Llegaron a la puerta principal, Max despidió al chofer y le dijo que regresara a la ciudad. Nat le agradeció por el viaje y le dijo que condujera con cuidado.

- ¿Estás listo?

- Un poco nervioso, pero puedo hacerlo.

Nat tocó el timbre de su casa, avisó a su madre que era él a través del intercomunicador. Después de unos minutos ella abrió la puerta y lo primero que hizo fue abrazarlo.

- Mi pequeño bebé, ¿mira lo hermoso que estás? Te extrañé mucho

- Mamá- Nat sollozó

- Oh pequeño, ¿otra vez el bastardo de tu jefe te hizo algo? Te dije que renunciaras a ese empleo... - Su madre entonces se fijó en la persona a que estaba al lado de su hijo. Un escalofrío recorrió su cuerpo y alejó a Nat.

- Hola...

- Un gusto conocerla, señora Uarek. Parece que Nat le ha contado muchas cosas sobre mí.

- ¿Tú eres?

- Kornthas , Abogado fiscal y novio de Nat.

- ¿Novio? ¿De Natasit? ¿Pero en qué momento? ¿Acaso esa él la razón por la que te negabas a renunciar?

- Es una larga historia mamá. Te contaré después. ¿Podemos pasar?

- lo siento, es que sigo sorprendida. Por favor pasen

- Traje algunos presentes para la familia.

- No debiste hacerlo. Eres muy amable

- No sería educado de mi parte venir con las manos vacías frente a la familia de mi novio.