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NARRADOR

Loona había salido un momento de la habitación de Grace para saber si Moxxie había logrado comunicarse con Blitz, era urgente lo que estaba sucediendo, ya que la chica se encontraba en un estado crítico bastante delicado.

--Hey... ¿Ya te comunicaste con Blitz?

--No, aún no, no responde el maldito celular --confeso Moxxie frustrado por las llamadas desviadas que estaba recibiendo.

--¿Cómo está ella? --pregunto Millie sin dejar de observar a Loona

--Esta descansando, no ha despertado para nada

--¿Cuánto tiempo lleva así?

--Ya va 10 horas así --le recordó Moxxie a Millie haciendo otro intento para contactarse con Blitz

--¿Seguros que sigue viva?

--Si, ella está viva, sigue con vida, pero está muy débil, está respirando con algo de dificultad --menciono Loona recordando los pequeños quejidos de Grace --esperemos a qué se recupere, el descanso le sentara bien

--Ok

De la nada y sin previó aviso un ruido surgió de la habitación de Grace, los 3 se alertaron y dispuestos a protegerla ingresaron, pero se llevaron una enorme sorpresa al ver qué ella estaba de pie frente a un portal. Loona fue la más rápida en actuar y corriendo con todas sus fuerzas intento detenerla, pero no lo logro y Grace, se había esfumado...

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GRACE

La conexión inexplicable entre ellos me había guaido hasta allí, sus corazones habían sido mi mapa, mi directorio para localizarlos, ambos resonaban a la par, en sincronía compartiendo un dolor inmensamente devastador.

La magia que me transportó poco a poco se disolvió, finalmente había llegado al lugar donde ambos estaban y sin perder el tiempo ingresé, muchas miradas se posaron en mi, era normal pues mi estatura gigantesca y la sangre que teñia mi vestido lo hacía destacar demasiado, pero esto poco me importo, lo único que quería era hallarlos, ayudarlos a sanar sus heridas, a confesar lo que sus corazones necesitaban expresar.

Pero había llegado muy tarde, ante mis ojos, en aquella pista de baile papá (Stolas) se había besado con un desconocido, era una sensación rara de procesar, se veía feliz, genuinamente feliz disfrutando del ambiente ameno de la fiesta, eso me desorbito, en poco tiempo había perdido el hilo de la situación entre los dos, en el tiempo de mi trasladó hacia la tierra algo había pasado entre los dos, algo que había dado lugar a este descenlace.

"Adiós, Stols..." --escuche con atención, mientras aquel diálogo no paraba de resonar en mi cabeza, el corazón de papá (Blitz) se estaba despidiendo, pero aquella despedida sonaba sería, con desición, era una llena de dolor, resignación, una en la que le deseaba encontrar la felicidad lejos de el.

Seguía culpandose, sintiéndose el responsable de las desgracias de todos los que lo rodeaban, había hablado muchas veces con el acerca de eso, haciéndole ver qué no era así, pero esto no servía, ya que en su mente la etiqueta de "vil, despreciable y malo" no lo dejaba de acechar.

Ignorando todo y a todos los que estaban alrededor, busque a papá con mucha desesperación, su corazón era el que más me necesitaba, podía sentirlo, las palpitaciones, los dolores y el escozor dentro de si, flajelandose así mismo por lo que había causado.

Entre la multitud, apartaba a todos, buscándolo en todas partes, estuve así por un momento hasta que en la entrada de aquella casa lo mire a lo lejos, estaba en la van, recargado con mucha resignación y dolor en el volante del vehículo.

Triste, decaído y decepcionado eran los adjetivos que describían a la perfección su semblante.

--Papá... --grite entre el ruido caótico de aquella fiesta, logrando capturar su atención.

Ambos nos miramos fijamente, el momento duro un instante y mientras me miraba con mucha más atención su semblante se asustó mucho más, de seguro había notado el desastre que era en ese momento, lo mal que lucía, pero eso poco me importaba, siempre y cuando el estuviese bien.

--Grace --dijo el saliendo de la van para correr hacia mi.

Por mi parte permanecí inerte sin dejar de mirarlo y abriendo mis brazos lo estreche entre los mismos sin soltarlo para nada.

--Grace... ¿Que te paso? ¿Que sucedió? Dímelo por favor... --susurro sin apartarse de mi cuerpo

--Papá...

--¿Que?

--¿Recuerdas lo que te dije está mañana? --pregunté esperando su respuesta

--Yo...

--Solo quiero que sepas que tú bienestar siempre será uno de mis mayores porvenires y aunque mi cuerpo no resista la presión de tu dolor, siempre estaré aqui para sostener tu dolor... --susurre tomando delicadamente su rostro entre mis manos

El no dijo nada y con lágrimas en el rostro de aferró con mucha más fuerza a mí, era el momento de irnos, era lo mejor y cargándolo entre mis brazos (aún con aquella manta blanca tenida de rojo) me lo llevé de allí.

"Yo solucionare esto, es una promesa" --pense internamente marchandonos de allí.

Continuará...

Queen of hearts 💙Stolitz❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora