Atsushi Nakajima es...

Débil

Buenas noches mis criaturitas.

No debería traer actualizaciones tan rápidas... se supone que esta historia es una excusa para darle tiempo a otras de avanzar, pero eme aquí.

Aclaraciones:

Esta historia contara con 15 capítulos cortos.

Pareja: Atsushi fem x Akutagawa fem

No esperes que actualice rápido.

Estás advertido.

Sin más por el momento, disfruta de la lectura.

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Atsushi Nakajima es...
Por: Artik Queen
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Capítulo 3. Débil
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Atravesó el hombro derecho con una de sus cuchillas. El alarido y la mirada llena de reproche hacia ella no se hicieron esperar.

"¡Deja de apuñalarme con tu maldita habilidad!"

Suspiró con molestia sentada en una de las cajas de la bodega que usaban para entrenar. Pero qué mujer más corriente y más miserable.

"Si te concentraras más en aprender y menos en quejarte, Rashōmon ni siquiera te tocaría"

Arrodillada en el suelo el tigre no pareció estar de acuerdo con su argumento.

"¡No! ¡Tu solo eres una maldita sádica de mierda que se divierte lastimándome!"

La observó un momento.

Su porte molesto.

La indignación en su mirada.

La irá implícita en sus palabras.

Se levantó más rápido de lo que el tigre fue capaz de percibir, atrapándolo con Rashōmon como una araña a una mosca. La arrodilló, estirando sus brazos por sobre su cabeza contracturandolos en la posición más incómoda que pudo y tomó sus cabellos con fuerza hasta enterrar sus uñas en su cuero cabelludo arrancándole un sollozo.

¿Alguien podría culparla por perder la compostura? ¡Ella es la que está gastando tiempo y esfuerzo cuando tiene mejores cosas que hacer! ¡Lo mínimo que merece es agradecimiento y no quejas!

"¡¡Y tú eres una mimada de mierda que todo lo quiere en la puta boca!! -Nakajima le miró entre ojos lagrimeantes, mordisqueando sus labios como si fuese a golpearle el rostro en cualquier momento, cosa que no hizo- ¡¿Crees que tus enemigos serán tan amables como para apuntar al hombro?! ¡Por supuesto que no, estúpida! ¡Apuntarán a tu cabeza! ¡Te arrancarán los miembros! ¡¿También te quejarás con ellos?!"

Su compañera pareció sorprenderse por sus palabras antes de bajar el rostro con pesar. Las lágrimas se derramaron sin control hasta mojar parte del pescador negro que usaba a diario.

"Yo no pedí esto... mi habilidad... ser perseguida... ser obligada a pelear. ¿Por qué debo hacerlo? -frunció el ceño, soltando su cabello lentamente. ¿Acaso necesitaba alguna razón para seguir adelante? Pero antes de reñirle nuevamente, el tigre levantó su rostro, mirándole con dolor cristalino. Un dolor que lleva aferrado a su alma por mucho tiempo- ¿Por qué debo sufrir más?"

Suspiró. A esta chica le faltaba algo más que convicción. Le faltaba... cariño. Dazai-san le había pedido intentar ser más amable si quería avances más rápidos.

Quizás era hora de intentarlo.

"Escucha tigre -le tomó el rostro, apoyando su mano en la mejilla tersa con la mejor de sus delicadezas, palpando el camino de lágrimas- te haré una pregunta, espero que la respondas con sinceridad"

Debía admitir que, si Atsushi Nakajima tenía algo hermoso y envidiable, esos serían sus ojos tornasol enmarcados en sus largas pestañas, aquellos que se pierden entre el ámbar y el violeta. Los ojos que le miran detenidamente dándole cosquillas en la piel de sus mejillas.

"Dime... ¿Cómo quieres vivir tu vida?"

La tigresa no dijo nada, pasmada por la pregunta que le acababa de hacer y obviamente no esperaba. Aprovechó el momento de estupefacción y se permitió observarla con detenimiento, sentir el calor de su piel a través de sus dedos.

"Escúchame con atención. Naciste con un don. Y ese don es solo tuyo. Puedes huir, esconderte y odiarlo por el resto de tu vida. O aceptarlo y encontrar tu propósito con él"

Soltó su rostro sintiendo una frialdad repentina en la yema de sus dedos, pero encontrando un brillo nuevo en esos ojos que tanto parecían fascinarle. Uno que solo había visto una vez bañando el ámbar y el violeta cuando Kyouka falló su misión de atraparle y ella había sido enviada a corregir el problema.

Cómo la hermana mayor de Kyouka dentro de la Mafia, era su responsabilidad matarla por su fracaso. Pero el tigre se había interpuesto exigiéndole dejarla en paz.

Sonrió. Sabía exactamente cómo conseguir que el tigre cooperara.

"Tigre, ser parte de la Agencia será un infierno. Te mandarán a misiones donde arriesgarás tu vida. Intentarán lastimarte. Intentarán matarte. Pero... -guardó silencio un momento, Atsushi aun atada le observaba con atención- salvarás vidas. Así que decide si quieres permanecer ahí o huir como una cobarde"

Se hizo el silencio entre ellas, las lágrimas se habían secado, la rabia se había evaporado.

"Quiero probar que... mi vida vale de algo"

Eso era todo lo que necesitaba oír. Retiró lentamente a Rashōmon dejando que el tigre se pusiera de pie lentamente.

"Bien. Entonces sigamos entrenando"

Vió el cuerpo de la chica temblar, pero su mirada se mantuvo firme. No pudo evitar sonreír ante una idea que atravesó sus pensamientos, algo que podría ayudar a su compañera a coger un poco de valor en la batalla.

"Te haré una promesa mi gatita asustada, para que te sientas mejor -Nakajima ladeó la cabeza como lo haría un gato curioso ante sus palabras mientras acariciaba su hombro, un murmullo molesto de su parte ante el apodo casi le hizo reír- prometo que en nuestras misiones juntas, porqué claro que las tendremos, haré lo posible para que no te lastimen. ¿Contenta?"

El tigre se rascó la cabeza sin mirarla antes de preguntar en un tono que lucía tan tímido como sus ojos.

"¿Lo prometes?"

Se puso en guardia.

"Te doy mi palabra. Y yo siempre cumplo con mi palabra"

Si había tenido que llegar a tales extremos para hacerla reaccionar, entonces no cabe duda de que...

Atsushi Nakajima era... un ser débil, pero... amable.

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Avance del próximo capítulo: Interesante
Porque es claro que Atsushi no confía en ella y hasta le teme aunque ambas sean oficialmente conocidas como el nuevo equipo doble negro. Se molestó, por supuesto. Si Atsushi no la quería ahí, entonces no haría nada por ella.

Buenas noches criaturitas, espero que esto les esté interesando.

Se despide, Artik Queen.