Han Jisung, próximo Alpha de la manada Dark Shadow, espera con ansias encontrar a su mate, esa persona destinada a estar a su lado, espera una loba fuerte e inteligente, digna de ser la Luna de su manada y liderar esta con ella. Grande fue su sorpre...
Después de hablar un rato invité a Changbin a pasar a mi cuarto donde jugamos videojuegos, charlamos y nos conocimos mejor. Eran las 6:54 pm cuando Changbin se fue de mi casa. Ahora estaba solo, sin nadie con quien hablar o pasar el rato. Volví a sentir esa soledad tan familiar la cual era mi única compañía.
Me tiré a la cama boca arriba pensando en lo ocurrido en las últimas horas. Por fin después de dos años y medio tenía un amigo, alguien con quien hablar y compartir recuerdos. Con este último pensamiento caí rendido en el sueño.
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-Minho, Minho, hijo despierta- la voz de mi madre me despertó
-¿Qué pasó?-pregunté mientras me restregaba los ojos tratando de adaptarme a la luz.
-La cena está lista, no tardes mucho en bajar, tu abuela vino de visita- la mención de mi abuela hizo que me alegrará aún más.
-Okay, bajo en un momento- mi madre asintió y se fue cerrando la puerta de mi habitación.
Me puse rápidamente las pantuflas y me dirigí al baño donde me lave el rostro con agua fría. Salí de la habitación y bajé las escaleras dirigiéndome a la cocina donde mi abuela y madre estaban.
-Pero miren a quien tenemos aquí, mi lindo Lino mira que grande estas, se siente como si fuera ayer cuando apenas eras un bebé- mi abuela apretó mis cachetes y me abrazó fuertemente lastimando la herida en mi espalda haciéndome soltar un pequeño quejido
-¿Estás bien Lino?- mi abuela se separó mirándome inquieta
-Si, solo que casi me muero asfixiado gracias a tus abrazos Nina- el semblante de mi abuela se relajo notoriamente, soltó una pequeña risa mientras me pegó juguetonamente.
-Lino, llama a tu papá para cenar- Asentí dirigiéndome a la sala de estar donde mi padre miraba el partido de fútbol, una vez le avise que la comida estaba lista me dirigí al comedor tomando asiento al lado de mi abuela
-¿Cómo te fue hoy hijo?-mi madre preguntó
-Bien, hice un nuevo amigo- a la mención de un amigo iluminó el rostro de mi madre
-¡Eso es fantástico! Deberías invitarlo a cenar algún día para conocerlo- el entusiasmo de mi madre hizo mi corazón estrujar, después de Kim Hwan no había tenido amigos, lo cual preocupaba a mi madre.
-Si, yo le pregunto-mi madre asintió mientras empezaba una conversación con mi abuela
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