For you, for me. ✔️

45-Capítulo Final

No hay un buen final, sin un poco de drama.

"Siempre estuvo predestinado este amor, aquel que con solo un cruce de miradas logro romper las cadenas de mi demonio interior"

Anabelle Collins. (La chica de los atardeceres)

Nunca imagine que el pasado, aquél que trate de olvidar, sería otro vínculo que me uniría a él, a Chris, a mi chico de la playa. Debo admitir que siempre he sido firme y autosuficiente, pero al ver su cara de angustia y desesperación, me sentía vulnerable. Incapaz de si quiera poder vivir sin él.

Sentía tanto miedo de perderlo, que aunque lo que pasaba por mi cabeza no era algo que me llenaba de felicidad, debía hacerlo, tenía que darle a mí... A Fermín, lo que tanto anhelaba.

Y eso era...

-¡Papá, escúchame!-intervine en medio de sollozos.

La demencia en sus ojos, me paralizaban, pero...al final solo era un hombre enfermo que necesitaba ayuda, que requería atencion, y sobre todo amor.

-¡Cállate!- grito con autoridad.- ¡No me llames de ese modo!

-Solo escúchame- me gire de modo, que quedamos frente a frente.- Sé que has pasado por mucho, y que esto-Señale a su alrededor- No es lo que realmente quieres.

-¿Y tú qué sabes de lo que realmente quiero?

-Sé que no es esto-trate de persuadirlo-, no tiene porqué terminar así papá.

-Ya nada tiene sentido, hace mucho tiempo que perdí todo lo que amaba-Bajo la mirada y se alejó dándome la espalda-, tu mamá, tu, Chris...

-No me perdiste-Intervino Chris-, no nos has perdido a nosotros.

Se giró nuevamente hacia mí.

-Pero... ¿Cómo pueden decir eso después de todo el daño que les he causado?

-Porqué te amamos- las lágrimas comenzaron a deslizarse en mi rostro, lo que decía no era mentira, si lo quería y más de lo que pensaba.

-No...no sé qué decir- su voz se cortaba cada vez más.

No podía ni mirarnos, se escondía de nosotros y aún más de nuestros sentimientos.

-Dame el arma- Pidió Chris- Salgamos de aquí, seamos una familia.

El pareció dudarlo, pero al final soltó el arma. Y sin pensarlo, corrí hacia él, y lo abrace, tan fuerte como si solo estuviéramos él y yo. Como si no importara nada, ni nadie.

Pero en ese momento, Jessica apareció por detrás.

-¡Eres un mal nacido!- soltó, mientras nos apuntaba con el arma.

-Jessica, termino-Le exige Fermín-, Suelta el arma.

-¡Jamás lo hare, no hasta que uno de ellos dos muera!- Nos señaló a mí y a mi Chris, con una mirada de odio profundo.

-Jessica, baja el arma-. Le exigió Chris, quien se paró justo detrás de mí.

-¡Cállate imbécil!- estaba hiperventilando- Todo lo que hago, todo lo que soy... Es gracias a ti y a tu maldito desamor.

-Tú no lo amas, estas obsesionada.

Ella se rio cínicamente, ante las palabras de Fermín.

-¡¿Qué vas a saber tú de amor?!- dijo exaltada- Solo eres un viejo decrepito.

-Tienes razón, quizás no sepa que es amar, pero se lo que es sentirse amado- Él nos miró con sus ojos aguados-, tu no lo amas, si lo hubieras amado no lo hubieses traicionado con su propio hermano.