͘ ࣭ Lavandas Clandestinas ୧͘ ࣭⸰ 🪻| Maxley

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° 🪻 ° . ੭ I have my eyes on you...

Era una tarde agradable para Max como para sus amigos, ya que se encontraban en el parque divirtiéndose con sus patinetas, sacando chispas y haciendo uno que otro truco, impresionando a los que pasaban por ahí, aunque el pelinegro no tenía tanto interes en los demás solo de alguien en específico.

Los ojos de Max no se despegaban de una persona a quien tanto estimaba, se trataba de su chico ( bueno el sabía que no era verdad pero soñaba con el día en que así fuese). Lo que si era verdad es que era su amor platónico, Bradley; el cual había estado sentado leyendo un libro, no podía evitar clavar su mirada en el pues era como una adicción, como una droga. Podía notar como la luz del atardecer hacía en sus facciones destacar y como la brisa acariciaba su cabello con gentileza, se miraban tan lindo y tierno a los ojos de el.

Estaba tan embobado que al querer hacer una pirueta para que este notará su presencia, se terminó tropezando con su propio pie, fue muy humillante pues cayo de cara golpeándose con el suelo.

Al final logró lo que quería, pues el cremanata lo terminó viendo, aunque este solo se burló de el. Algo era algo ¿no?, Max sintio un pequeño calor en sus mejillas al ver que Bradley se estaba riendo de él, derrepente los dos se miraron a los ojos por un buen rato, Max se puso como tomate y al castaño se le borro la sonrisa al tener contacto visual con el y se fue, el pelinegro simplemente vio como se alejaba sin dejar de verlo mientras seguía en el suelo.

-¡Max!, ¿estás bien?- preguntó PJ preocupado pero este no contestaba, por andar viendo a su amado irse.

-Oye Maximus- agitando al pelinegro-¡Responde carajo!-gritó Bobby.

-¿Eh que paso, que paso?-por fin reaccionando.

-¿Por eso te diste un madrazo verdad? ¿A quien estabas viendo, eh?-Preguntó Bobby

Rápidamente se levanto y se sacudió un poco, sin voltear a ver a sus amigos pues no sabía que responder, era bastante obvio el porque se había tropezado.

-A nadie- contestó seco el azabache.

-Ay si y yo soy Batman, no mientas Max- dijo PJ con los brazos cruzados

-Ya pues estaba viendo a... - pensó rápidamente que decir para pasar desapercibido- a una chica linda, castaña, linda sonrisa, es todo.

-Uhh mi Max todo un enamorado- sonrió pícaro Bobby.

PJ inspeccionó el rostro del pelinegro para comprobar que no le paso nada grave-Ay Max, te diste un madrazo, pero de esos buenos, al menos no paso nada grave.

- Ay Max, Max que baboso-dijo Bobby moviendo su cabeza de un lado al otro.

-Ash- rodando los ojos.

-En fin hay que ir a la cafeteria a beber algo ¿no creen?-recomendó Bobby

-Bien vamos- dijo PJ y el pelinegro solo los siguió.

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YA EN LA CAFETERÍA...

Los chicos habían estado hablando de temas divertidos, sacando uno que otro chiste por un buen rato, en uno de esos chistes a Bobby se le salio el refresco por la nariz, en si no era un chiste tan gracioso pero el humor de este estaba roto de más, el ambiente se llenaba de risas y carcajadas, solo existían ellos tres pasando un buen rato. Pero derrepente el ambiente paso a uno más profundo y romántico; hablaban de cómo serían y son (en el caso de PJ) estando en una relación, o que tanto podrían llegar a amar y mucha cursileria más.

-Realmente le aprecio mucho ¿saben?, para mi es la mujer más bella que hay en el mundo, en el universo y en todo lo existente, la amo y la amare eternamente, porque aunque muera quisiera amarla en todas las vidas posibles, ella siempre será el amor de mi vida- habló Pj con delicadeza y pasión con ojos llenos de amor.

-Admiró la forma en que te puedes expresar de tu amada, la forma tan fluida y libre en que lo haces, ella es afortunada de tenerte, sin duda es la mujer más feliz- dijo Max con una sonrisa cálida.

En realidad el pelinegro estaba entristecido por no ser EL, quien también expresará el amor que profundamente sentía, quería gritar todo lo que su corazón escondía, quería que la gente supiera que amaba a Bradley, pero no iba a ser tan fácil ya que a sus amigos no les agradaba este, además que el sabe muy bien que aún le desagradaba al cremanata, cada vez que lo miraba lo hacía con desagrado y molestia, sin duda algo que rompía a Max en mil pedazos. El no quería que lo odiara solo quería demostrarle su amor, pues su corazón no soportaba más reprimir ese sentimiento.

-¿Max estas bien?- preguntó Bobby al verlo bajoneado.

-Si estoy bien, solo estoy cansado y me duele un poco el cuerpo por la caída- fingió una sonrisa.

-Bien es hora de irnos, vamos para que descanses Maxie- dijo PJ, preocupado por el estado del pelinegro.

Mientras se dirigían de nuevo a su habitación, Max decidió pasar por un snack en la máquina expendedora, había un dulce en específico que a este le encantaba y le ayudaba en momentos bajos.

Cuando este esperaba a que el dulce saliera, pudo escuchar unas voces que se hacían más grandes entre los pasillos; reconoció fácilmente el dueño de una de ellas, así que sacó rápidamente el snack y se escondió detrás de unos botes de basura reaccionando así ante los nervios.

-Ya te lo he dicho, no me gustan las flores- dijo con indignación el cremanata.

-Yo se que si te gustan, anda dime cuales son- suplicando la Rubia.

-Bien, pero no le digas a nadie, me gusta mantener eso en secreto, después de lo que paso no quiero que se vuelva a repetir, tu ya sabes que es- habló mientras seleccionaba una golosina.

-De acuerdo, yo Mabel prometo que lo mantendré en secreto, pero ya dime- sacudiendo a Bradley.

-Además ¿para que quieres saber?-preguntó con la ceja alzada el castaño.

-Por curiosidad, nada más -sonrió

-Ok...son las lavandas...-dijo después de sacar las gomitas de la maquina.

-¿Lavandas?, son demasiado lindas como para ocultar que te gustan...- bufó Mabel.

-Si lo son...pero bueno ya vamonos- se dio la media vuelta y se fue acompañado de su mejor amiga.

Max no quería ser chismoso, pero estuvo prestando atención a la conversación, derrepente recordó que sus amigos lo estaban esperando, se aseguró de que Bradley ya no estaba y se fue corriendo con ellos.

-Max, ¿por que tardaste tanto?- preguntó curioso PJ

-Pelee con la maquina porque el dulce se quedó atorado-mintió el pelinegro.

-Bueno...- contestó PJ.

-¡¿Pero si le ganaste o no?!-exclamó Bobby.

-¡Claro!- sonrió victorioso enseñándole el caramelo.

Al llegar, el azabache tomo una ducha antes de acostarse a dormir, según el para aclarar su mente y descansar mejor.
Mientras intentaba dormir pensó en lo que había pasado por la tarde, seguía apenado pero se río por la situación. Se le había quitado un poco el sueño así que se sentó en su cama pensando en su amor platónico, sonriendo en cada pensamiento que tenía sobre el, pero después recordó que solo era feliz con Bradley en sus pensares.
Se entristeció de nuevo, aunque un recuerdo le vino a la mente; era la conversación que había escuchado, de pronto se le ocurrió una idea, si no expresaba su amor de forma directa lo haría de forma secreta, complacido por su idea se recostó y durmió con un corazón contento.

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Ya mi segunda historia en esta plataforma, me fascina realmente demasiado escribir esta nueva historia para ustedes y me gustaría que la disfruten.😭💞
En si se me ocurrió esta idea por el aprecio que les tengo a las lavandas y que mejor que hacer una historia con ellas y mejor aún sobre nuestro querido Maxley. 🪻 💗