Missing you | One shot MAXLEY

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¿Quien imaginaría que Roxanne y Max volverían a estar juntos?

Habrían pasado años antes de reencontrarse. Pero el primer amor no se olvida.

Aún recordaba las pequeñas fantasías con las que soñaba despierto en su juventud con aquella joven de cabello rojizo, su primer beso en aquel parche.

Su despedida antes de ir a la universidad

Todo aquello que juntos compartieron antes y, que ahora, serían anécdotas que contar.

Todo esto pasaba por la cabeza de Max, quien acomodaba su corbata antes de salir mientras se veía en el espejo. Salió de su trance al escuchar la puerta.

— Maxie, hijo ¿Estás bien? — la voz preocupada del señor Goofy sacó a Max de sus pensamientos, quien con un "adelante" permitió el paso del mayor a la habitación.

— Ya casi es hora, hijo. Nunca pensé verte en este momento. — Volvió a hablar el mayor de la sala, mirando a Max desde el mismo espejo y apoyando una mano en su hombro.

Un suspiro fue la respuesta de Max, quien posteriormente le dedicó una leve sonrisa y volteó a ver a su padre. Algo de duda se mostró en su mirar, Goofy pudo notarlo.

— ¿Te sientes bien, Maxie? Es tu gran día ¡Anímate! —

— Estoy bien, pa. Es solo que... Aún estoy procesando que, en unas horas estaré casado —

A veces dudaba si de verdad quería esto, amaba a Roxanne pero ¿Y si no era suficiente?

— Son solo nervios, Maxie — respondió Goofy, ayudando a max con su corbata y acomodando su traje, posteriormente abrazando a su hijo con calidez — no sabes lo orgulloso que estoy de ti, hijo, te quiero.

Después de una emotiva escena, y un Goofy llorando antes que su hijo saliera, se dió la ceremonia.

Max esperaba en el altar, con sus amigos junto a él. Fue un milagro hacer que Bobby usara un traje, con Crocs, pero al menos lograron que usara el traje.

La cara de Max se notaba perdida, nadie supo si eran los nervios, o que intentaba ignorar el hecho de que su padre era un mar de lágrimas en este momento aunque Sylvia intentara calmarlo. Mirando al fondo, cada rostro de los invitados pero con una sensación de vacío entre los espectadores.

Y de un momento a otro, ya había comenzado, la melodía característica sonó sacando a Max de su mente y volteando a ver a la novia quien se acercaba radiante en su día.

Roxanne se veía hermosa como siempre, su cabello en un hermoso peinado, un velo largo, un vestido que la hacía verse como una hermosa princesa. Todo en ella se veía perfecto.

Al llegar la novia al altar, una sonrisa apareció en el rostro de Max, y asi, sin más comenzó la ceremonia.

Y tan rápido inicio, con un "acepto" la boda habia concluido, y la pareja ahora salía para la fiesta posterior a la ceremonia, no sin antes recibir elogios de los invitados que se acercaban a saludar

— Hey, Niño! Mírate ahora, quien lo diría. — mencionó un Tank entre risas dándole una palmada en el hombro a max, para luego despeinarlo un poco, por consecuencia max rió y presento formalmente a Roxanne y Tank. Este último los felicitó nuevamente y dió un profundo abrazo a Max, quien quiso preguntar por alguien, pero prefirió callar y continuar con normalidad.

Ya para la noche todo eran risas, música, los invitados bailando y charlando. Era un día especial.

Y entró el vals de los novios, Una pareja hermosa, que provocó suspiros y evocaba ternura en cada compás que bailaron. Max se decía a si mismo lo afortunado que era de tener a alguien como Roxanne como esposa, pero su cerebro le jugó una mala pasada por un instante, al voltear a un costado y ver a lo lejos una figura muy conocida