•°• 7 - Prisioneros. °•°

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En algún punto del Mar del Este, se encontraban dos jóvenes que apenas se habían conocido, flotando en un pequeño barco.

El que llevaba sombrero elevó sus brazos al cielo con entusiasmo, alegre del buen clima que les tocó.

El otro, de cabello rosa y lentes, se encontraba dirigiendo el barco.

A pesar de estar alegre por haber dejado de ser un esclavo, se puso serio para dar una advertencia a su amigo.

-Don Luffy. El "pobre hombre" es un prisionero.-se acomodó los lentes.-El famoso Cazador de Piratas, Zoro Roronoa.-habló con epicidad acerca de aquel famoso espadachín.

-Dicen que parece un humano.-continuó.-Pero enrealidad es un demonio... Incluso, se dice que secuestró a una persona muy fuerte.-se oyó en miedo en su voz.-.

-¿Secuestró una persona?-el pelinegro preguntó extrañado mientras con su dedo meñique rascaba cómicamente el interior de su oreja.

-Según la información que le llegaba a Alvida, lo han visto con la Avatar desaparecida, intentando ocultarla y asesinando a quien se le acerque.-explicó como si de un chisme de tratase.

-Pero si esa Ágatha es tan fuerte, ¿Cómo podría haberla secuestrado?-el sombrero de paja soltó una risa escandalosa.-.

-Es Avatar, Don Luffy. Y solo son rumores, su cartel de búsqueda solo tiene un dibujo y no dice su nombre. Al parecer, quienes la conocen se negaron a dar descripciones sobre ella a la Marina.-miró al horizonte pensativo.

-¿Y eso qué importa? Si es fuerte se hizo amiga de otra persona fuerte y ya. Lo que importa es que ahora tendré dos nuevos compañeros en lugar de uno. ¡Genial!-.

Cerró los ojos con emoción y dió un salto entusiasta que movió el bote, asustando a su compañero.

-Ni siquiera sabemos si realmente está con Roronoa.-suspiró derrotado.

Miró a Luffy aún incrédulo de su manera de pensar.

El de sombrero no se preocupaba por las incógnitas o el peligro. Los tomaba como oportunidades de oro.

-

Me encontraba dentro de una celda, con tres paredes ciegas y una con barras acero.

Mis manos temblaban al sostener esos barrotes reforzados que me separaban del peliverde.

Podía ver a Zoro, en el centro del patio atado de brazos y piernas en una cruz de madera que se encontraba pocos metros alejada de mí.

Lo intenté todo, fuertes ráfagas de aire, lancé un trozo de suelo hacia los barrotes que se desmoronó sin hacerles nada.

El agua que tenía a mi alcance no era suficiente para lanzarla con fuerza.

Y por mucho que me esfuerce, ni una mínima llama brotaba de mis manos para derretir el acero.

¿Cómo llegamos aquí?

Es una muy estúpida historia.

...

Acomodé mi capucha y bajé el rostro intentando no llamar la atención.

Escondía mi cabello recogido y con el flequillo tapaba mi rostro lo mejor posible.

Entré al bar antes que Zoro para no llegar juntos, aunque mi compañero es un tonto y no se sentó lejos como se lo dije.

En su defecto, estaba en el asiento a mi lado pidiendo su comida y una botella de alcohol.

Los rumores se esparcieron rápido luego de que mi cartel de búsqueda salió a la luz.

Quienes recordaban habernos visto juntos cuando no necesitaba esconderme, sintieron la necesidad de dar aviso a la Marina sobre mi alianza con el espadachín, o amistad... o secuestro... o lo que sea que se les ocurra agregar.

YUNA - ONE PIECE (ANIME)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora