You Are Mine (Harry Styles)

Capitulo 4

Capitulo 4

La chica se encontraba frente a su casillero sacando su libro de Literatura junto son su cuaderno.

-Hola.- Ella volteo y se encontró con Liam sonriéndole.

-Hola Liam.- Ella bajo la mirada sonriendo.

-¿Como estas hoy?.- Liam era encantador, realmente lo era.

-Pues bien gracias ¿Y tú?.

-Perfecto, oye me preguntaba si después de clases querías ir conmigo a comer algo, conozco una cafetería cerca y apuesto a que te encantaran los batidos de chocolate que venden ahí.- Se rasco la parte trasera de su cabeza.

Ella sintió sus mejillas arder y lo pensó por un momento.

-No creo que a tu novia le agrade mucho la idea.

-Ella no tiene por qué molestarse, tu eres mi amiga, le guste o no.- Sonaba firme con sus palabras.

-Pues...

 -Por favor Por favor Por favor.- Hiso puchero.

-Está bien.- Al chico se le iluminaron los ojos.-Pasare por ti a tu salón después de clases. ¿Tu última clase es Física, cierto?

-Exacto.-Ella sonrió, y se sorprendió al recibir un pequeño beso en la mejilla departe de Liam.

-Nos vemos.-El giro y se acerco a su compañero del equipo futbol.

Ella se giro y comenzó a caminar, teniendo una duda en su mente ¿Cómo sabia Liam que su última clase era física?

*****************************************

Ese día la chica decidió comer afuera en el patio del colegio, había varias mesas con sus respectivas bancas para poder estar a gusto. Se encontraba sola como siempre, miraba a los alumnos que como ella disfrutaban el buen clima y comían afuera. En todo el día no había dejado de pensar en lo que había hecho, acepto salir con Liam, Liam Payne! ¿Qué tal si Jennifer se entera? Ella no quería tener problemas con ella. Ni con ella ni con nadie.

******************************************

Termino su penúltima hora, salió del salón rápidamente para dirigirse con la profesora de Algebra, debía entregar ese trabajo, necesitaba que ese 9.8 subiera a un 10, realmente lo necesitaba, le había pedido un trabajo extra, y dio gracias porque había aceptado, le advirtió que a las 11:30 en punto quería ese trabajo en su escritorio, debía correr.Tenía tanta prisa que sin querer entro al salón de clases sin pedir permiso.

-Oops.- Ella abrió los ojos al ver a la profesora sentada en su escritorio y Harry Syles del otro lado del escritorio mirando a la profesora con cara de suplica.-Siento interrumpir.- Harry al escuchar su voz volteo su mirada hacia ella.

-No, no Luna entra, y espera un momento. –Ella la llamoLa chica tímidamente entro y se paro en el rincón, sentía la mirada de Harry en ella, sin poder evitarlo se sonrojo al máximo y bajo la mirada. Era oficialmente la primera vez que el la veía directamente.

-¿Y bien Harry?- La profesora dirigió su mirada al rizado.

-Le pido por favor que no me repruebe, se lo suplico, sí tengo asignaturas reprobadas no me darán mi certificado para la universidad, por favor.- Harry parecía desesperado, sabía que a su padre no le agradaría nada la idea de tener a su hijo otro año en la preparatoria, y más porque ya había hecho planes para seguir los estudios de su hijo incluyendo el futbol.

Luna observaba la escena tímidamente, Harry estaba casi de rodillas, jamás había visto ese lado de Styles, ella conocía el Harry popular, chico malo y esas cosas.

-Haber Luna veamos que me traes.- Dijo ella dirigiéndose ahora a la chica.

Ella a pasos torpes se acerco hacia su escritorio, de forma en que tenía a Harry junto a ella, sentía que en cualquier momento caería a el piso. Le entrego el folder con su trabajo. La profesora comenzó a ojear el trabajo, y observando lo bien realizado que estaba, en un momento levanto la mirada y se encontró con ambos chicos de pie delante de ella, Harry estaba cabeza abajo con ambas manos hacia atrás, parecía frustrado, y ella de igual manera estaba cabeza abajo pero con ambas manos tomadas y reposadas en frente de ella. De alguna manera a la profesora le llamo la atención verlos parados juntos, se veían "bien" por así decirlo.

 Ninguno de los dos se dio cuenta de que la profesora los observaba.Ninguno de los dos sabia que gracias a aquella profesora de Algebra, sus vidas se cruzarían. Y lo harían para siempre.