Mimado, divertido, inteligente, rico y rubio.
Eran de los terminos más usados para describir a Taehyung y esto a él no le molestaba en lo absoluto ya que era la verdad. Inclusive su apodo es "Barbie" y a
él le gusta eso.
Muchos han intentado ser...
En el momento que bajó los brazos y comenzó a limpiar la pintura que quedó en sus dedos, Yoongi se permitió sentir el alivio de sus extremidades. Había pasado todo el día haciendo los últimos retoques y estaba listo; el busto para su entrega final estaba listo.
Le había tomado más tiempo del que creyó al inicio, esto fue gracias a varias ideas se le ocurrió agregar, por lo que decidió pasar todo ese día haciéndolo para tenerlo listo. Se alejó y miró de todos los ángulos posible su creación y estaba feliz por poder decir que le gusta, quedó más bella de lo que había podido imaginar.
Una vez limpio y que alejó todo lo que podría manchar el busto, lo tomó y lo guardó en el pedestal que le tocaba. Pensó en tomar una foto, pero conocía a su novio y a veces usaba el teléfono con la esperanza de ver alguna pista de cómo estaba quedando. Igual lo hizo para confirmarle a su maestro que estaba terminado, pero la borró una vez el visto se mostró.
Sintiendo que un gran peso salía de sus hombros salió del salón, como en el inicio no le importaba si quedaba con la mejor nota, sino el hecho de por fin volver a sentir que le gusta su trabajo es la mejor recompensa.
―¡Yoongi! ―gritó Jimin una vez lo vió― ¿Terminaste?
―Sí, por fin soy libre para que un pequeňo rubio deje de preguntarme que le muestre el resultado.
Jimin rió. ―Te va a seguir preguntando.
―Lo sé, pero esta vez tengo excusa. ― Jimin había terminado su trabajo hace unos dos días. ―¿Ya empezará el desfile?
―Tenemos veinte minutos para arreglarnos o nos van a quemar, vamos.
―¿Están muy alterados? ―justo ese día era la presentación de la carrera de diseño de modas. Los estudiantes estaban yendo de un lado a otro repletos de emociones, desde los nervios, emoción y locura; incluidos los novios de ambos.
―Ya fuí a reponer una tela que Jungkook rompió, ni siquiera sé cómo lo hizo, no la estiro ni nada, pero tenía el trozo en sus manos y casi entra en crisis.
―¿Y Taehyung?
―Ha estado mejor, pero sí le haría bien verte.
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―Ouh ―ni siquiera miro su dedo, lo chupó y colocó una curita buscando evitar manchar la tela del vestido.
Taehyung por fin había terminado de dar los últimos retogues después de unas cuantas puntadas más. Giró alrededor de la prenda y se aseguró de mirar cada detalle que pudiera presentar algún problema, para su suerte todo estaba bien a lo que pudo notar.
―Vamos, falta maquillaje y peinado. ―ayudó a la modelo, la cuál se llamaba Rose, prima de Jimin, a bajar de dónde estaba parada y colocarla de la mejor manera en la silla para que el vestido no se arrugara, además de cubrirla para que nada de maquillaje cayera en este.
