Desde que te conocí te miro y te juro que no encuentro manera alguna de poder explicarme a mi misma directamente todo lo que causas en mí, pero es que después de haber pasado tanto tiempo contigo desde aquel primer día, haces que mis sueños deambulen por mi cabeza, dónde sin importar como, apareces vos con tal simpleza y te adueñas de todo, esa mirada que congela y derrite al mismo tiempo.
Esa sonrisa que cautiva hasta en el último momento.
Cariño, de tí me gusta todo tu ser.