33. "Serás mía lo quieras o no..."

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Se sentía desesperado por advertir a Andy, por hacer algo para protegerlo antes de que los rumores y el escándalo se descontrolaran.

Andy llevaba un par de semanas detenido y no podía hacer nada para evitarlo porque aunque tenía pruebas no podía entrar y entregarlas sin más.

Un par de semanas habían pasado desde la detención de Andy, y la angustia de Kevin creció cada día que pasaba. Sabía que no podía simplemente ingresar a la cárcel y entregar las pruebas sin consecuencias legales.

Sentía una impotencia abrumadora, desesperado por hacer algo, cualquier cosa, para liberar a Andy de la situación en la que se encontraba.

Los únicos que sabían lo que había pasado esa noche en el callejón eran Andy y Amy.

...

"¡Lárgate! ¡Aléjate de mí! ¡Andrew o Adam sea cuál sea tu nombre!"

Entonces, él paró en seco. No podía creer que ella le llamara así. Se sentía triste... y dolido. No quería rendirse. Pero si ella no era capaz de escucharlo... no podría hacer nada.

"Oh, dioses, por favor, no."

Habló bajito. No era nadie. ¿Cómo podía probar que había sido real el amor que sentía por Amy y viceversa?

Solo quedaba una forma...

Cuando Amy vio que dejaba de seguirla, se escondió detrás de un pequeño callejón, donde pensaba que no podría entrar, pero era todo lo contrario.

Andy fue detrás de ella para explicarle quién era, y para probarle que no era una mentira. Por más que quisiera creerlo, no podía. Por el momento, le bastaba con saber que ella era real, su amor era real, y que podría estar con ella en un futuro.

Andy entró en el callejón

"¿A dónde fuiste?" Le preguntó a Amy.

Ella no contestó pero sus lágrimas se oían por todas partes, se tapó la boca para parar las lágrimas pero ya era demasiado tarde Andrew la había encontrado.

Se limitó a observarle temerosa y temblorosa por lo que pudiera ser capaz de hacerle.

Andrew se acercó a ella en silencio. No quería asustarla más de lo que ya estaba. Sus ojos lo decían todo. De hecho, lo único que Amy podía pensar era en el miedo pero también en la ternura y en el cariño que le tenía. ¿Por qué era tan fácil tenerla a su lado?

WHY IS AMY BENNETT HERE ...? || ANDREW BIERSACK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora