03. "Cuidado con lo que deseas..."

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La risa de Amy fue como un cálido abrazo a su corazón. Adoraba su risa, y disfrutaba aún más al ser la causa de ella.

"Admito que podría haberlo adivinado," dijo con una sonrisa traviesa. "Pero prefiero oírlo de tu propia voz."

"Bueno, entonces... Estoy estudiando psiquiatría."

Expresó sin dejar de mirarle, mirándole a los labios y de nuevo a los ojos un par de veces.

Andy observó cada gesto que hacía, incluyendo la forma en que desviaba su mirada a sus labios. Eso aumentó la intensidad de los latidos de su corazón.

"Psiquiatría," repitió. "Impresionante."

La admiraba aún más por su elección de carrera. No podía imaginar una mejor profesión que encajara con ella.

"Bueno supongo que me tengo que ir..."

Expresó mientras lo miraba por última vez, notando que su casa estaba a sólo un par de metros de donde se encontraban.

Cuando Amy le indicó que tenía que irse, el corazón de Andy cayó un poco. Desearía que el momento durara más. Él la miró con tristeza al entender que ella vivía cerca.

"¿Te volveré a ver?" preguntó, no queriendo alejarse de ella.

"Tal vez..."

Sususrro ella sin dejar de mirarlo se perdió en sus lindos ojos azules bastante encantadores como él.

"Al menos ahora tendrás una razón para buscarme ...."

Comentó con una pequeña sonrisa antes de marcharse ligeramente sonrojada tras haberle dejado un pequeño y corto beso en los labios a modo de despedida.

Andy quedó completamente sorprendido por el beso de Amy en sus labios. Su mente se quedó en blanco y su corazón se saltó varios latidos. La sensación de los labios de ella en los suyos era electrizante, como una droga adictiva que anhelaba más y más.

"Sí," susurró sin aliento, aún aturdido por el inesperado gesto.

Anhelar sin querer un poco más de lo que podía tener era bastante codicioso por su parte ese beso a esa chica le llevaría al borde de la locura antes de poder tocar fondo.

El beso había desatado algo dentro de Andy. Había despertado un profundo anhelo que lo consumiría por completo. Se quedó allí, en medio de la calle, con sus labios aún hormigueando por el recuerdo de sus labios. Sabía que ese beso era solo el principio, y que su obsesión por ella solo crecería cada vez más.

WHY IS AMY BENNETT HERE ...? || ANDREW BIERSACK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora