ENAMORADO DE UN ASESINO.

cap 11

yoo jeomghyuk tomo un bolígrafo de su mesa y comenzó a revisar cada unos de los documentos que sus subordinados le habían puesto frente a el, era una montaña bastante alta, pero no se arrepintió de haberse escapado de su trabajo para tomar un poco de aire fresco como se lo habían pedido sus mas allegados compañeros ya que el estrés le estaba matando la cabeza, gracias a ese momento que se tomo para despejar la mente se encontró con kim dokja. su impresión de el fue algo muy plana la primer vez que lo vio en aquella discoteca, había salido herido pero después estaba tan enérgico como nunca, solo había pensado en el como una persona mas del montón, pero después lo volvió a ver en aquel bar, un bar que se usa para negocios clandestino, atendía a persona heridas sin necesidad de dar aviso a las autoridades, el dinero es lo que lo movía. había ido allí por que unos de sus subordinados se había lastimado en un altercado entre padillas, cosa que el no había ordenado.

"señor, disculpe si me entrometo pero el padre de mi amigo esta un poco mal de la cabeza ...."

cuando sintió el toque de aquel muchacho se sobresalto mucho, no solía tener mucho contacto humano, en ese momento lo reconoció y lo atrapo antes de que callera al suelo, después de eso todo fue impulso de su corazon. lo invito un par de tragos. cuando le dijo que era sordomudo, no vio ninguna clase de fluctuación en sus ojos, eso hizo que su estomago comenzara a hormiguearle, era una sensación que nunca había sentido. había pasado toda la noche junto a el, observaba cada movimiento de sus manos, el gesto de su cara, las pequeñas sonrisas y las mas grandes, aquella que hacia denotar una hilera de dientes blanco muy bien alineados, era una sonrisa muy hermosa. se sentía relajado, incluso comenzó a imaginarse su voz y su risa, podía escucharla muy clara en su mente.

comenzó  a desear estar mas cerca de el.

cuando lo vio en aquel callejón vestido con un uniforme de oficial de policía, lo primero que vino a su mente no fue, es policía, si no un que bien se ve en ese traje, parecía que no era de su talla ya que se ponías suficiente atención se notaba que los botones de la camisa estaba a punto de estalla y el pantalón hacia que su trasero se marcara mas, un trasero muy bien formado. gracias a que dos de sus sentido habían desaparecido ya hace mucho tiempo, su sentido de la vista estaba mejor desarrollada.

cuando lo tomo de la mano para sacarlo de allí no se negó o lo aparto, solo se dejo llevar.

no estaba en sus planes el que lloviera y tuvieran que entrar a un hotel, por supuesto habían muchos otros lugares pero estaba geográficamente mal posicionados y terminarían empapados mas de lo que ya estaban si corrían hacia otro lugar.

"tomare un baño primero"

asintió mientras llevaba la ropa a la lavadora, lo que vio cuando volteo lo dejo con la garganta seca, no sabia mucho sobre esos moteles pero había escuchado a unos de sus subordinados hablar de ellos, no pensó que seria verdad. kim dokja estaba tomando una ducha, su cuerpo era tan esbelto como lo hacia notar el traje de policía que hace apenas uno minutos traía puesto y que ahora tenia en sus manos. aparto la mirada y volvió a su trabajo.

cuando fue su turno de tomar una ducha aun había vapor dentro, podía sentir su esencia, respiro hondo y abrió la llave, sabia que kim dokja podía verlo a través de las ventanas del baño, pero dejo que se diera cuenta de ello.

sentir su cuerpo delgado debajo del suyo lo hizo perderse por un momento, podía sentir su calor en las palmas de su mano, la respiración entrecortada, sus latidos, podía sentirlo todo y era espectacular, en ese momento deseaba poder escuchar, escuchar sus gemidos, su voz llamando su nombre, pero era imposible para el, amenos que tomara los concejos de su hermano, jamás había sentido esa necesidad y se lo esta replanteando, sabia que era posible, pero muy peligroso, no porque su vida estuviera en juego sino porque eso era darle esperanzas, ya una vez lo intento con su voz y no funciono.

un toque de sus manos lo hacia estremecer sacándolo de sus pensamientos.

la imágenes pasaban como un cinta de pelicula, había gravado cada parte de su cuerpo en su mente.

la vibración de dos golpes sobre su mesa hacen que yoo jeonghyuk vuelva al presente, con el ceño fruncido por a verlo interrumpido, levanta la mirada de los papeles que tiene en sus manos.

"presidente, es hora de irse" 

dice su secretaria en lengua de señas, era unos de los requisitos de la empresa si se quería obtener ese puesto. 

yoo jeonghyuk asiente con la cabeza y la sigue, emilie era una mujer muy trabajadora, seria en su trabajo y nunca fue irrespetuosa con el en ningún sentido, no como aquellas anteriores secretarías que hablaban de frente y a sus espaldas de el.

"tiene una cena esta noche con su hermano y su madre, la cancelo?" dice emilie mientras mueve las manos.

yoo jeonghyuk no tenia una muy buena relación con su familia e intentaba tener el menor contacto con ellos, pero esa noche necesitaba  a su hermano para poder charlar sobre un asunto importante.

" esta bien, iré esta noche, cancela todo lo que tenga en la tarde, iré a comprar un traje"

Emilie asiente y comienza a teclear en su tableta, después de unos segundo voltea la pantalla y se lo muestra a su jefe, este asiente y le dice que ya se puede ir.

comprar ropa era uno de sus pasatiempos mas íntimos, los grandes almacenes eran el único lugar donde se sentía agusto, el olor de las telas y la sensación bajo sus manos. 

"señor, le gustaria ver unas nueva colección de telas, llegaron esta mañana"

dice el hombre mientras sonríe, ya todos conocían a este cliente y sabían como tratarlo, a pesar de que no sabían lengua de señal, siempre se ponían frente a el y sin cubrir sus bocas dejaban que los viera para leerlas. el empleado lo guio hacia el lugar, había una gran variedad de sacos, corbatas, pantalones, etc. era como estar en el cielo para yoo joenghyuk.

se probo varias prendas y le gustaron todas, la sensación de suavidad al probarse un traje de color azul rey oscuro, fue espectacular, cuando toco la tela con la llema de sus dedo el  recuerdo de la piel de kim dokja debajo de ellas lo hizo sonrojar las orejas, gesto que nadie noto ya que no estaba lo suficientemente cerca de el.

después de una hora salió de la tienda, pidió que todos los trajes fueran enviados a su apartamento llevándose puesto el azul rey oscuro. todos los que pasaban junto a el se quedaban viéndolo.

"es realmente guapo"

"que alto"

"será modelo?"

y mucho mas palabras de elogió era lo que se escuchaba, palabras que yoo jeonghyuk no podía escuchar, muchas  mujeres intentaron pedir su numero pero este se negaba de forma respetuosa, incluso habían unas mas intensas que se aferraban a el.

"por favor, dame tu numero, eres totalmente mi tipo" decía la mujer con un perfume bastante fuerte, tan fuerte que hacia que su nariz comenzara a picar, no sabia como apartarla sin hacerle daño.

yoo jeonghyuk no comprendía lo que aquella mujer decía ya que hablaba demasiado rápido e incluso creía que hablaba en otro idioma, pue no se entendía lo que gesticulaba, en ese momento deseo no a ver venido solo a un lugar tan concurrido.

la mujer continuo insistiendo, pego su cuerpo a su pecho y esto hizo que se pusiera incomodo, no le gustaba que lo tocaran.

"oye" 

la mujer volteo rápidamente hacia donde provenía la voz y fue apartada rápidamente "quien te dijo que podías tocarlo, bruja"

el corazon de yoo jeognhyuk comenzó a latir como loco, conocía muy bien ese cabello negro, una sonrisa se dibujo en su rostro y dejo que kim dokja lo tocara.

continuara....