La feliz vida de una loca

Simplemente es

El amor, una sensación qué nos encanta sentir a todos, dónde nos emocionamos al ver a esa persona. Aunque no lo crean está loca se enamoro. Si así es se enamoro. Su primer amor foránea. Se preguntaran quien se enamoraría de está pendeja, pues si me enamore.
Un encuentro en un café, un encuentro en un grupo de amigos es lo más esperado para incitar a conocer a alguien más, pero no, está loca niña conoció a una personita por las típicas redes, si, qué actualmente son el top de todos los jóvenes. ¿Qué cosas no? No recuerdo exactamente quien inicio a escribir pero doy gracias de que alguien lo hizo, nos enviamos mensajes de hola, ¿Cómo estás?, ¿Cuál es tu color favorito?, fa, entre más cosas, nos percatamos qué teníamos muchas cosas en común pedimos nuestro número telefico, una excelente movida. Pues qué más les digo estábamos de vacaciones ambos en nuestro lugar de residencia a unos cuantos días de entrar a la Universidad nuevamente, yo actualmente con 22 años un número que ya se va tornando mas serio, yo ansiosa y nerviosa de vernos por primera ves, viajamos el mismo día al lugar donde estudiamos, diferentes carreras, mismo entusiasmo, llego antes que yo a la casa residente de la ciudad ya que vive un poco más serca aproximadamente unas dos horas o poquito más mientras tanto yo a cuatro hermosas horas, llegué un poco tarde a casa, desempaque maletas. Yo avisando en cada momento en dónde me encontraba, uf no podía esperar para nuestro encuentro, aproximadamente las ocho o nueve de la noche salí de casa exactamente ni sabia dónde vivía solo tenia en mente qué era serca de la Universidad a unos 10 minutos, lo se me arriesgue un poco pero valdría la pena.

Me ubicaba afuera de mi Universidad me estaba esperando en la esquina de un oxxo, simplemente me brillaron mis ojitos, quería darle un abrazo, me cautivaron sus hermosos chinos, tenia una sudadera roja, simplemente quede apendejada por su belleza, también note su nerviosismo, nos fuimos caminando a su casa, llegamos, subimos a su cuarto y platicamos, mi voz un poco nerviosa pero estaba cómoda. Cenamos cereal. Me creerán qué no sentimos la noche, ese día no dormimos para nada. Cada palabra que escuchaba me emocionaba más al observar sus delicados labios. Quería un beso demonios, ansiaba por un beso, intentaba acercarme un poco en cada moviendo que daba en su cama. Dirán en su mente da él beso da él beso, tenia un poco de miedo al pensar si le había gustado o agradado por lo menos un poco. Con una voz ligera le comenté, oye, si te hago algo te enojarias, no les miento fueron exactamente con esas palabras, solo respondió, no, no lo aria. Y yo volvía a sacar otro tema para platicar, enserio mis nervios me mataban, solo me comentaba vamos qué pensabas hacer o que piensa hacer de verdad no me enojo, enserio, no te enojarias, no enserio no lo haría. Saque fuerzas para acercarme por completo a sus labios y dije te besare, mis ojos no dejaban de mirar sus deliciosos labios, así es, con ganas de gritas de alegría, di él beso, uno tras otro, una mordidita, su primera mordidita.
Simplemente es, simplemente alguien que no había encontrado nunca, no puedo cómo explicarlo, no encuentro las palabras para describir ese día. Inicie a amar ése día, con un poco de miedo, pero inicié a amar. Aún no termina esa noche. Esa noche le mostré un poco de mi ternura al encariñarme con un Capitán América qué tenia cómo fiel acompañante, esa parte les cuento otro día.