Capítulo 4

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Spider-Man se balanceaba ágilmente entre los rascacielos de Nueva York, su sentido arácnido alerta ante cualquier signo de peligro. 

Spider-Man: ¿valla esta ciudad, no tiene remedio verdad? *viendo a un grupo de delincuentes planeaba su próximo golpe*

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Spider-Man: ¿valla esta ciudad, no tiene remedio verdad? *viendo a un grupo de delincuentes planeaba su próximo golpe*

Viéndose a cuatro hombres robustos con chaquetas de cuero y gorras hacia atrás, discutiendo en voz baja mientras repasaban el plan. Uno de ellos, con tatuajes serpenteando por sus brazos, sostenía un maletín brillante que rebotaba con cada paso que daban por la acera.

De repente los delincuentes verían como una sombra caía a un costado de ellos

Spider-Man: Creo que se están llevando algo que no les pertenece, podría ayudarles a encontrar al dueño de ese maletín

Los delincuentes se detuvieron en seco, mirando al héroe con incredulidad

Delincuente 1:¡Parece que tenemos un entrometido! *lanzando una mirada al hombre más grande del grupo*

Spider-Man: jejeje creo que empezamos con el pie izquierdo, les parece si lo hablamos calmadamente *viendo como aquel tipo robusto se dirigía hacia el*

Sin dudarlo, el hombre más grande cargó hacia Spider-Man con un puñetazo poderoso. El héroe esquivó ágilmente el golpe, saltando hacia atrás y deslizándose por el capó de un automóvil estacionado. Los otros tres hombres rodearon al héroe desde los costados, buscando acorralarlo.

Con movimientos rápidos y precisos, Spider-Man lanzó telarañas que atraparon a dos de los delincuentes, pegándolos a la pared cercana. El tercero intentó golpearlo por detrás, pero el héroe giró justo a tiempo, atrapando su puño con una mano y usando su fuerza sobrehumana para lanzarlo suavemente contra un contenedor de basura cercano.

Spider-Man: ¡gua¡ caballeros, tómenselo con calma *mirando a su alrededor*....... Creo que eso fue demasiado

El líder, ahora solo y furioso, desenvainó un cuchillo y avanzó con determinación hacia Spider-Man. El héroe se mantuvo tranquilo, esquivando los cortes precisos del arma mientras buscaba una apertura para neutralizar al delincuente sin causarle daño grave.

Spider-Man: demasiado lento amigo, *burlándose*

Finalmente, con un movimiento rápido, Spider-Man desarmó al líder y lo sujetó suavemente contra la pared, asegurándose de que no pudiera escapar hasta que llegara la policía.

Spider-Man: Quizás la próxima vez piensen dos veces antes de robar, dijo Spider-Man con calma, asegurando al grupo para que la justicia hiciera su trabajo.

Delincuente 1: crees que esto es todo, mi jefe mascara negra se encargara de aplastarte como una *siendo callado por una telaraña*

Spider-Man: ¿mascara negra? ¿Nunca escuche de él? ¡pero no te preocupes recordare ponerte en la misma celda que mascara negra¡

El Tutor Arácnido temporada 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora