𝑾𝒊𝒍𝒅𝒆𝒔𝒕 𝒅𝒓𝒆𝒂𝒎𝒔| 𝑷𝒐𝒓𝒕𝒈𝒂𝒔 𝑫 𝑨𝒄𝒆 [¹]

𝑵𝒐𝒕𝒉𝒊𝒏𝒈 𝒍𝒂𝒔𝒕𝒔 𝒇𝒐𝒓𝒆𝒗𝒆𝒓

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ʏᴏᴜʀ ᴇʏᴇꜱ ᴡʜɪꜱᴘᴇʀᴇᴅ, "ʜᴀᴠᴇ ᴡᴇ ᴍᴇᴛ?"

'ᴄʀᴏꜱꜱ ᴛʜᴇ ʀᴏᴏᴍ ʏᴏᴜʀ ꜱɪʟʜᴏᴜᴇᴛᴛᴇ
ꜱᴛᴀʀᴛꜱ ᴛᴏ ᴍᴀᴋᴇ ɪᴛꜱ ᴡᴀʏ ᴛᴏ ᴍᴇ
ᴛʜᴇ ᴘʟᴀʏꜰᴜʟ ᴄᴏɴᴠᴇʀꜱᴀᴛɪᴏɴ ꜱᴛᴀʀᴛꜱ
ᴄᴏᴜɴᴛᴇʀ ᴀʟʟ ʏᴏᴜʀ Qᴜɪᴄᴋ ʀᴇᴍᴀʀᴋꜱ
ʟɪᴋᴇ ᴘᴀꜱꜱɪɴɢ ɴᴏᴛᴇꜱ ɪɴ ꜱᴇᴄʀᴇᴄʏ
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Dos años antes:

Hesperia:

Su mano, a diferencia de la de los meros mortales que alguna vez habían intentado tocarme, no se sintió como una fría caricia, en su lugar una cálida sensación se extendió sobre mi palma, una que jamás había experimentado más allá del tacto brusco de los de mi especie, cuyas caricias solían ser dolorosas como cuchillas.

¿Acaso era su fruta del diablo la que le permitía tocarme sin inconvenientes?

Ambos avanzamos como pudimos en medio de las calles abarrotadas, escuchando a lo lejos los gritos de los marines molestos y frustrados por no poder a travesar aquel fuego violeta, lanzando maldiciones a nuestro alrededor a medida que los ciudadanos anteriormente desganados por el hambre, esbozaban muecas de incredulidad por lo que veían ante ellos. Dos seres que eran incapaces de arder.

Pero vaya coincidencia.

Escuche los gruñidos de dolor de la gente cada que nuestras anatomías chocaban, tal vez, victimas de alguna quemadura leve. El chico, cada que esto sucedía giraba su rostro en mi dirección con una sonrisa ligeramente divertida y pese a la situación no pude evitar que mis comisuras amenazaran con imitar sus acciones.

Era como si las estrellas nos hubiesen puesto en el mismo camino, como si me hubiesen perdido a propósito en las calles para así encontrarme con tan inusual muchacho. Apreté los labios a medida que aceleraba el paso sintiendo las quemaduras solares punzar dolorosamente. Ahora no tenia tiempo para eso, no cuando ante un descuido de vestuario se había revelado a que especie pertenecía, información que ya ponía una condena sobre mi cabeza.